Trouvé 221 Résultats pour: puede

  • El mundo no puede odiaros; a mí sí me aborrece, porque doy testimonio de que sus obras son perversas. (Juan 7, 7)

  • ¿Quién de vosotros puede probar que soy pecador? Si digo la verdad, ¿por qué no me creéis? (Juan 8, 46)

  • Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado mientras es de día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar. (Juan 9, 4)

  • Algunos fariseos decían: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.» Otros decían: «Pero, ¿cómo puede un pecador realizar semejantes señales?» Y había disensión entre ellos. (Juan 9, 16)

  • Pero, cómo ve ahora, no lo sabemos; ni quién le ha abierto los ojos, eso nosotros no lo sabemos. Preguntadle; edad tiene; puede hablar de sí mismo.» (Juan 9, 21)

  • Pero otros decían: «Esas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?» (Juan 10, 21)

  • El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. (Juan 10, 29)

  • Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede fallar la Escritura - (Juan 10, 35)

  • el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros. (Juan 14, 17)

  • Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. (Juan 15, 4)

  • «¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» (Hechos 10, 47)

  • como puede atestiguármelo el Sumo Sacerdote y todo el Consejo de ancianos. De ellos recibí también cartas para los hermanos de Damasco y me puse en camino con intención de traer también encadenados a Jerusalén a todos los que allí había, para que fueran castigados. (Hechos 22, 5)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina