Trouvé 194 Résultats pour: peste del ganado

  • Nosotros por nuestra parte os escribimos: Vuestro ganado y vuestros bienes son nuestros, y los nuestros vuestros son. Damos orden de que se os envíe un mensaje en tal sentido.» (I Macabeos 12, 23)

  • Puesto que una peste de hombres ha venido a apoderarse del reino de nuestros padres, y he resuelto reivindicar mis derechos sobre él y restablecerlo como anteriormente estaba, y he reclutado fuerzas considerables y equipado navíos de guerra, (I Macabeos 15, 3)

  • En la recia batalla trabada, las tropas de Judas lograron la victoria, gracias al auxilio recibido de Dios; los nómadas, vencidos, pidieron a Judas que les diera la mano, prometiendo entregarle ganado y serle útiles en adelante. (II Macabeos 12, 11)

  • El justo se cuida de su ganado, pero las entrañas de los malos son crueles. (Proverbios 12, 10)

  • Conoce a fondo el estado de tu ganado, aplica tu corazón a tu rebaño; (Proverbios 27, 23)

  • Si puede, el otro recibirá apenas la mitad, y aun lo tendrá como una ganga. Si no, se quedará sin su dinero, y se habrá ganado sin necesidad un enemigo, que le devolverá maldiciones e injurias y le dará, en vez de gloria, vilipendio. (Eclesiástico 29, 6)

  • Quien se purifica del contacto de un muerto y le vuelve a tocar, ¿qué ha ganado con su baño de purificación? (Eclesiástico 34, 25)

  • cual ganado que desciende al valle? El Espíritu de Yahveh los llevó a descansar. Así guiaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso. (Isaías 63, 14)

  • Alzo sobre los montes lloro y lamento, y una elegía por las dehesas del desierto, porque han sido incendiadas; nadie pasa por allí, y no se oyen los gritos del ganado. Desde las aves del cielo hasta las bestias, todas han huido, se han marchado. (Jeremías 9, 9)

  • Así ayunen, no escucharé su clamoreo; y así levanten holocausto y ofrenda, no me complacerán; sino que con espada, con hambre y con peste voy a acabarlos.» (Jeremías 14, 12)

  • Heriré a los habitantes de esta ciudad, hombres y bestias, con una gran peste; ¡morirán! (Jeremías 21, 6)

  • Y tras de esto - oráculo de Yahveh - entregaré al rey de Judá, Sedecías, a sus siervos y al pueblo que en esta ciudad quedare de la peste, de la espada y del hambre, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de sus enemigos y de los que buscan su muerte. El los herirá a filo de espada. No les dará cuartel, ni les tendrá clemencia ni lástima.» (Jeremías 21, 7)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina