Trouvé 11 Résultats pour: partimos

  • Dijo Moisés a Jobab, hijo de Reuel el madianito, suegro de Moisés: «Nosotros partimos para el lugar del que ha dicho Yahveh: Os lo daré. Ven con nosotros y te trataremos bien, porque Yahveh ha prometido bienestar a Israel.» (Números 10, 29)

  • Partimos del Horeb y fuimos por ese enorme y temible desierto que habéis visto, camino de la montaña de los amorreos, como Yahveh nuestro Dios nos había mandado, y llegamos a Cadés Barnea. (Deuteronomio 1, 19)

  • Luego nos volvimos y partimos hacia el desierto, por el camino del mar de Suf, como Yahveh me había mandado. Durante muchos días anduvimos rodeando la montaña de Seír. (Deuteronomio 2, 1)

  • Este nuestro pan estaba caliente cuando hicimos provisión de él en nuestras casas para el viaje, el día en que partimos para venir a vuestro encuentro: miradlo ahora duro y desmigado. (Josué 9, 12)

  • El día doce del primer mes partimos del río Ahavá para ir a Jerusalén: la mano de nuestro Dios estaba con nosotros y nos salvó en el camino de la mano de enemigos y salteadores. (Esdras 8, 31)

  • Le dijo el ángel: «Partiré con él y no abrigues temor; sanos partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura.» Le respondió Tobit: «Bendito seas, hermano.» Y llamando a su hijo le anunció: «Hijo, prepara las cosas para el camino y emprende la marcha con tu hermano; que el Dios que está en los cielos os proteja allí y os devuelva a mí sanos; y su ángel os acompañe con su protección, hijo.» Tobías se dispuso a emprender la marcha y besó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: «¡Que tengáis buen viaje!» (Tobías 5, 17)

  • Nosotros nos adelantamos a tomar la nave y partimos hacia Asso, donde habíamos de recoger a Pablo; así lo había él determinado; él iría por tierra. (Hechos 20, 13)

  • Encontramos una nave que partía para Fenicia; nos embarcamos y partimos. (Hechos 21, 2)

  • Al siguiente partimos y llegamos a Cesarea; entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los Siete, y nos hospedamos en su casa. (Hechos 21, 8)

  • Partimos de allí y navegamos al abrigo de las costas de Chipre, porque los vientos eran contrarios. (Hechos 27, 4)

  • La copa de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? (I Corintios 10, 16)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina