Trouvé 28 Résultats pour: parezca

  • Ten fortaleza, esforcémonos por nuestr pueblo y por las ciudades de nuestro Dios y que Yahveh haga lo que bien le parezca.» (II Samuel 10, 12)

  • Y si él dice: "No me has agradado", que me haga lo que mejor le parezca.» (II Samuel 15, 26)

  • El rey les dijo: «Haré lo que bien os parezca.» Se quedó, pues, el rey junto a la puerta y salió todo el ejército por centenares y millares. (II Samuel 18, 4)

  • Permite que tu siervo se vuelva para morir en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Aquí está tu siervo Kimham. Que siga él con el rey mi señor y haz con él lo que bien te parezca.» (II Samuel 19, 38)

  • Arauná dijo a David: «Que el rey mi señor tome y ofrezca lo que bien le parezca. Mira los bueyes para el holocausto, los trillos y los yugos de los bueyes para leña. (II Samuel 24, 22)

  • El mayordomo de palacio, el comandante de la ciudad, los ancianos y los preceptores enviaron a decir a Jehú: « Somos siervos tuyos; haremos cuanto nos digas; no proclamaremos rey a nadie; haz lo que parezca bien a tus ojos.» (II Reyes 10, 5)

  • ¡Ten fortaleza y esforcémonos por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! ¡Y que Yahveh haga lo que bien le parezca!» (I Crónicas 19, 13)

  • Respondió Ornán a David: «Tómalo, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca. Mira que te doy los bueyes para holocaustos, los trillos para leña y el trigo para la ofrenda; todo te lo doy.» (I Crónicas 21, 23)

  • y la plata y el oro que sobre, lo emplearéis como mejor os parezca a ti y a tus hermanos, conforme a la voluntad de vuestro Dios. (Esdras 7, 18)

  • «Nosotros, siervos del gran rey Nabucodonosor, nos postramos ante ti. Trátanos como mejor te parezca. (Judit 3, 2)

  • También nuestras ciudades y los que las habitan son siervos tuyos. Ven, dirígete a ellas y haz lo que te parezca bien.» (Judit 3, 4)

  • y dijo el rey a Amán: «La plata, te la regalo; y te regalo también ese pueblo para que hagas lo que te parezca.» (Ester 3, 11)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina