Trouvé 425 Résultats pour: naciones

  • Porque está cerca el Día de Yahveh para todas las naciones. Como tú has hecho, se te hará: sobre tu cabeza recaerá tu merecido. (Abdías 1, 15)

  • ¡Sí, como vosotros bebisteis sobre mi santo monte, beberán sin cesar todas las naciones, beberán y se relamerán, y serán luego como si no hubiesen sido! (Abdías 1, 16)

  • acudirán naciones numerosas y dirán: «Venid, subamos al monte de Yahveh, a la Casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros sigamos sus senderos». Pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh. (Miqueas 4, 2)

  • El juzgará entre pueblos numerosos, y corregirá a naciones poderosas; forjarán ellas sus espadas en azadones, y sus lanzas en podaderas. No blandirá más la espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. (Miqueas 4, 3)

  • Ahora se juntan contra ti numerosas naciones; y dicen: «¡Sea profanada, que en Sión se regodeen nuestros ojos!» (Miqueas 4, 11)

  • Será entonces el Resto de Jacob entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como león entre las bestias de la selva, como leoncillo entre los rebaños de ganado menor, que si pasa, pisotea, y si desgarra, no hay quien libre. (Miqueas 5, 7)

  • ¡Venganza tomaré con cólera y furor de las naciones que no escucharon! (Miqueas 5, 14)

  • Verán las naciones y se avergonzarán de toda su prepotencia; pondrán en la boca la mano y sus oídos quedarán sordos. (Miqueas 7, 16)

  • Es por las muchas prostituciones de la prostituta, bella de gracia y maestra en sortilegios, que vendía a las naciones con sus prostituciones y a los pueblos con sus sortilegios. (Nahún 3, 4)

  • Aquí estoy contra ti - oráculo de Yahveh Sebaot -: voy a alzar tus faldas hasta tu cara, mostraré a las naciones tu desnudez, a los reinos tu vergüenza. (Nahún 3, 5)

  • Por eso vacía sin cesar su red para matar naciones sin piedad. (Habacuc 1, 17)

  • ¡Oh, ciertamente es traidora la riqueza! ¡Es hombre fatuo y no tendrá éxito el que ensancha como el seol sus fauces; como la muerte, él nunca se sacia, reúne para sí todas las naciones, acapara para sí los pueblos todos! (Habacuc 2, 5)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina