Trouvé 150 Résultats pour: gentiles

  • y abandonara cada uno sus peculiares costumbres. Los gentiles acataron todos el edicto real (I Macabeos 1, 42)

  • Mirad nuestro santuario, nuestra hermosura y nuestra gloria, convertido en desierto, miradlo profanado de los gentiles. (I Macabeos 2, 12)

  • Pero se dijeron: «Si todos nos comportamos como nuestros hermanos y no peleamos contra los gentiles por nuestras vidas y nuestras costumbres, muy pronto nos exterminarán de la tierra.» (I Macabeos 2, 40)

  • Formaron así un ejército e hirieron en su ira a los pecadores, y a los impíos en su furor. Los restantes tuvieron que huir a tierra de gentiles buscando su salvación. (I Macabeos 2, 44)

  • arrancaron la Ley de mano de gentiles y reyes, y no consintieron que el pecador se impusiera. (I Macabeos 2, 48)

  • devolved a los gentiles el mal que os han hecho y observad los preceptos de la Ley.» (I Macabeos 2, 68)

  • Apolonio reunió gentiles y una numerosa fuerza de Samaría para llevar la guerra a Israel. (I Macabeos 3, 10)

  • Comenzó a cundir el miedo a Judas y sus hermanos y el espanto se apoderó de los gentiles circunvecinos. (I Macabeos 3, 25)

  • Pero Jerusalén estaba despoblada como un desierto, ninguno de sus hijos entraba ni salía; conculcado el santuario, hijos de extraños en la Ciudadela, convertida en albergue de gentiles. Había desaparecido la alegría de Jacob, la flauta y la lira habían enmudecido. (I Macabeos 3, 45)

  • Desenrollaron el libro de la Ley para buscar en él lo que los gentiles consultan a las imágenes de sus ídolos. (I Macabeos 3, 48)

  • y ahí están los gentiles coligados contra nosotros para exterminarnos. Tú conoces lo que traman contra nosotros. (I Macabeos 3, 52)

  • Judas les dijo: «Preparaos, revestíos de valor y estad dispuestos mañana temprano para entrar en batalla con estos gentiles que se han coligado contra nosotros para destruirnos y destruir nuestro Lugar Santo. (I Macabeos 3, 58)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina