Trouvé 321 Résultats pour: encuentro

  • Al alzar los ojos, vieron que avanzaba en medio de confusa algazara una numerosa caravana, y que a su encuentro venía el novio, acompañado de sus amigos y hermanos, con tambores, música y gran aparato. (I Macabeos 9, 39)

  • Al tener noticia de ello, el rey Demetrio juntó un ejército muy numeroso y salió a su encuentro para combatir con él. (I Macabeos 10, 2)

  • El rey Alejandro fue a su encuentro, y Tolomeo le entregó a su hija Cleopatra y celebró la boda en Tolemaida con la gran magnificencia que suelen los reyes. (I Macabeos 10, 58)

  • Cuando Jonatán oyó las palabras de Apolonio, se le sublevó el espíritu. Escogió 10.000 hombres y partió de Jerusalén. Su hermano Simón fué a su encuentro para ayudarle. (I Macabeos 10, 74)

  • Salió, pues, para Siria en son de paz y la gente de las ciudades le abría las puertas y salía a su encuentro, ya que tenían orden del rey Alejandro de salir a recibirle por ser suegro suyo. (I Macabeos 11, 2)

  • Jonatán fue al encuentro del rey a Joppe con fasto; se saludaron y pasaron allí aquella noche. (I Macabeos 11, 6)

  • Al saber lo que ocurría, vino a luchar contra él. Tolomeo salió con fuerzas poderosas, fue a su encuentro y le derrotó. (I Macabeos 11, 15)

  • Entonces dejó en el país a su hermano Simón y salió a su encuentro. (I Macabeos 11, 64)

  • donde el ejército extranjero les vino al encuentro en la llanura después de dejar hombres emboscados en los montes. Mientras este ejército se presentaba de frente, (I Macabeos 11, 68)

  • Jonatán salió a su encuentro con 40.000 hombres escogidos para la guerra y llegó a Bet San. (I Macabeos 12, 41)

  • Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y he aquí que un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro. Un torrente se interponía entre ellos. (I Macabeos 16, 5)

  • Cuando el rey volvió de las regiones de Cilicia, los judíos de la ciudad junto con los griegos, que también odiaban el mal, fueron a su encuentro a quejarse de la injustificada muerte de Onías. (II Macabeos 4, 36)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina