Trouvé 826 Résultats pour: cuarenta años en el desierto

  • Amram tomó por mujer a Yokébed, su tía, de la cual nacieron Aarón y Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron 137. (Exodo 6, 20)

  • Tenía Moisés ochenta años, y Aarón 83 cuando hablaron a Faraón. (Exodo 7, 7)

  • Y le dirás: Yahveh, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: "Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto"; pero hasta el presente no has escuchado. (Exodo 7, 16)

  • Iremos tres jornadas de camino por el desierto, y allí ofreceremos sacrificios a Yahveh, nuestro Dios, según él nos ordena.» (Exodo 8, 23)

  • Contestó Faraón: «Os dejaré ir, para que ofrezcáis en el desierto sacrificios a Yahveh, vuestro Dios, con tal que no vayáis demasiado lejos. Rogad por mí.» (Exodo 8, 24)

  • Los israelitas estuvieron en Egipto 430 años. (Exodo 12, 40)

  • El mismo día que se cumplían los 430 años, salieron de la tierra de Egipto todos los ejércitos de Yahveh. (Exodo 12, 41)

  • Hizo Dios dar un rodeo al pueblo por el camino del desierto del mar de Suf. Los israelitas salieron bien equipados del país de Egipto. (Exodo 13, 18)

  • Partieron de Sukkot y acamparon en Etam, al borde del desierto. (Exodo 13, 20)

  • Faraón dirá de los israelitas: "Andan errantes en el país, y el desierto les cierra el paso." (Exodo 14, 3)

  • Y dijeron a Moisés: «¿Acaso no había sepulturas en Egipto para que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros sacándonos de Egipto? (Exodo 14, 11)

  • ¿No te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, queremos servir a los egipcios? Porque mejor nos es servir a los egipcios que morir en el desierto.» (Exodo 14, 12)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina