Trouvé 40 Résultats pour: cerviz

  • Sacúdete el polvo, levántate, cautiva Jerusalén, Líbrate de las ligaduras de tu cerviz, cautiva hija de Sión. (Isaías 52, 2)

  • Pero no me escucharon ni aplicaron el oído, sino que atiesando la cerviz hicieron peor que sus padres. (Jeremías 7, 26)

  • Mas no oyeron ni aplicaron el oído, sino que atiesaron su cerviz sin oír ni aprender. (Jeremías 17, 23)

  • «Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: He aquí que yo traigo a esta ciudad y a todos sus aledaños toda la calamidad que he pronunciado contra ella, porque ha atiesado su cerviz, desoyendo mis palabras.» (Jeremías 19, 15)

  • Así me ha dicho Yahveh: «Hazte unas coyundas y un yugo, póntelo sobre la cerviz, (Jeremías 27, 2)

  • Así que las naciones y reinos que no sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no sometan su cerviz al yugo del rey de Babilonia, con la espada, con el hambre y con la peste los visitaré - oráculo de Yahveh - hata acabarlos por medio de él. (Jeremías 27, 8)

  • Pero la nación que someta su cerviz al yugo de Babilonia y le sirva, yo la dejaré tranquila en su suelo - oráculo de Yahveh - y lo labrará y morará en él.» (Jeremías 27, 11)

  • Entonces tomó el profeta Jananías el yugo de sobre la cerviz del profeta Jeremías y lo rompió; (Jeremías 28, 10)

  • y habló Jananías delante de todo el pueblo: «Así dice Yahveh: Así romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años completos, de sobre la cerviz de todas las naciones.» Y se fue el profeta Jeremías por su camino. (Jeremías 28, 11)

  • Entonces fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías en estos términos, después que el profeta Jananías hubo roto el yugo de sobre la cerviz del profeta Jeremías: (Jeremías 28, 12)

  • Porque así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Yugo de hierro he puesto sobre la cerviz de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán (y también los animales del campo le he dado...).» (Jeremías 28, 14)

  • (Acontecerá aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot - que romperé el yugo de sobre tu cerviz y tus coyundas arrancaré, y no te servirán más los extranjeros, (Jeremías 30, 8)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina