Trouvé 172 Résultats pour: aceite

  • Si es un carnero, la oblación será de dos décimas de flor de harina amasada con un tercio de sextario de aceite, (Números 15, 6)

  • se ofrecerá además del novillo una oblación de tres décimas de flor de harina amasada con medio sextario de aceite, (Números 15, 9)

  • Todo lo mejor del aceite y la flor del mosto y del trigo, las primicias que ofrezcan a Yahveh, te las doy a ti. (Números 18, 12)

  • y como oblación, una décima de medida de flor de harina, amasada con un cuarto de sextario de aceite virgen. (Números 28, 5)

  • «El día de sábado, dos corderos de un año, sin tacha, y como oblación dos décimas de flor de harina amasada con aceite, y su correspondiente libación. (Números 28, 9)

  • Como oblación tres décimas de flor de harina amasada con aceite por cada novillo; dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como oblación por el carnero; (Números 28, 12)

  • una décima de flor de harina amasada con aceite, por cada cordero. Es un holocausto de calmante aroma, manjar abrasado para Yahveh. (Números 28, 13)

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite será de tres décimas por novillo, dos décimas por el carnero, (Números 28, 20)

  • La oblación correspondiente será de flor de harina amasada con aceite: tres décimas por novillo, dos décimas por el carnero, (Números 28, 28)

  • La oblación correspondiente de flor de harina amasada con aceite, será de tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero (Números 29, 3)

  • su oblación de flor de harina amasada con aceite, será: tres décimas por el novillo, dos décimas por el carnero, (Números 29, 9)

  • la oblación correspondiente será de flor de harina amasada con aceite, tres décimas por cada uno de los trece novillos, dos décimas por cada uno de los dos carneros, (Números 29, 14)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina