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  • Tomaréis un manojo de hisopo, lo mojaréis en la sangre que está en la vasija y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana. (Exodo 12, 22)

  • Yahveh pasará y herirá a los egipcios, pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas, Yahveh pasará de largo por aquella puerta y no permitirá que el Exterminador entre en vuestras casas para herir. (Exodo 12, 23)

  • ¿Quién como tú, Yahveh, entre los dioses? ¿Quién como tú, glorioso en santidad, terrible en prodigios, autor de maravillas? (Exodo 15, 11)

  • Guiaste en tu bondad al pueblo rescatado. Tu poder los condujo a tu santa morada. (Exodo 15, 13)

  • Tú le llevas y le plantas en el monte de tu herencia, hasta el lugar que tú te has preparado para tu sede, ¡oh Yahveh! Al santuario, Adonay, que tus manos prepararon. (Exodo 15, 17)

  • Y dijo: «Si de veras escuchas la voz de Yahveh, tu Dios, y haces lo que es recto a sus ojos, dando oídos a sus mandatos y guardando todos sus preceptos, no traeré sobre ti ninguna de las plagas que envié sobre los egipcios; porque yo soy Yahveh, el que te sana.» (Exodo 15, 26)

  • Pero no obedecieron a Moisés, y algunos guardaron algo para el día siguiente; pero se llenó de gusanos y se pudrió; y Moisés se irritó contra ellos. (Exodo 16, 20)

  • Ellos lo guardaron para el día siguiente, según la orden de Moisés; y no se pudrió, ni se agusanó. (Exodo 16, 24)

  • seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.» (Exodo 19, 6)

  • Yahveh dijo a Moisés: «Ve donde el pueblo y haz que se santifiquen hoy y mañana; que laven sus vestidos (Exodo 19, 10)

  • aun los sacerdotes que se acercan a Yahveh deben santificarse para que Yahveh no irrumpa contra ellos.» (Exodo 19, 22)

  • Recuerda el día del sábado para santificarlo. (Exodo 20, 8)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina