Trouvé 15 Résultats pour: Hemán

  • Fue más sabio que hombre alguno, más que Etán el ezrajita, que Hemán, Kalkol y Dardá, hijos de Majol; su nombre se extendió por todos los pueblos circunvecinos. (I Reyes 5, 11)

  • Hijos de Zéraj: Zimrí, Etán, Hemán, Kalkol y Dardá, en total cinco. (I Crónicas 2, 6)

  • Estos son los que ejercían ese ministerio con sus hijos: De los hijos de Quehat: Hemán el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel, (I Crónicas 6, 18)

  • Los levitas designaron a Hemán, hijo de Joel; y de sus hermanos, a Asaf, hijo de Berekías; y de los hijos de Merarí, hermanos suyos, a Etán, hijo de Cusaías. (I Crónicas 15, 17)

  • Los cantores Hemán, Asaf y Etán hacían resonar címbalos de bronce. (I Crónicas 15, 19)

  • Con ellos estaban Hemán y Yedutún y los restantes escogidos y nominalmente designados para alabar a Yahveh: «Porque es eterno su amor.» (I Crónicas 16, 41)

  • Y con ellos, Hemán y Yedutún, que hacían sonar trompetas, címbalos e instrumentos para los cánticos de Dios. Los hijos de Yedutún eran porteros. (I Crónicas 16, 42)

  • David y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de Asaf, Hemán y Yedutún, profetas, que cantaban con cítaras, salterios y címbalos. Este es el número de personas que se encargaban de este servicio: (I Crónicas 25, 1)

  • De Hemán: los hijos de Hemán: Buqquiyías, Mattanías, Uzziel, Sebuel, Yerimot, Jananías, Jananí, Eliyatá, Guiddaltí, Romamti Ezer, Yosbecasa, Mallotí, Hotir, Majaziot. (I Crónicas 25, 4)

  • Todos estos eran hijos de Hemán, vidente del rey; a las palabras de Dios debían hacer sonar la trompa. Dios había dado a Hemán catorce hijos y tres hijas. (I Crónicas 25, 5)

  • Todos ellos se hallaban bajo la dirección de su padre para el canto de la Casa de Yahveh, con címbalos, salterios y cítaras al servicio de la Casa de Dios, siguiendo las indicaciones del rey, de Asaf, Yedutún y Hemán. (I Crónicas 25, 6)

  • y todos los levitas cantores, Asaf, Hemán y Yedutún, con sus hijos y hermanos, vestidos de lino fino, estaban de pie al oriente del altar, tocando címbalos, salterios y cítaras, y con ellos 120 sacerdotes que tocaban las trompetas; (II Crónicas 5, 12)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina