Trouvé 3869 Résultats pour: Dios

  • y dijo: «Yahveh, Dios de mi señor Abraham: dame suerte hoy, y haz favor a mi señor Abraham. (Génesis 24, 12)

  • diciendo: «Bendito sea Yahveh, el Dios de mi señor Abraham, que no ha retirado su favor y su lealtad para con mi señor. Yahveh me ha traído a parar a casa del hermano de mi señor.» (Génesis 24, 27)

  • Pues bien: llego hoy a la fuente y me digo: "Yahveh, Dios de mi señor Abraham, si en efecto das éxito a este mi viaje, (Génesis 24, 42)

  • y postrándome adoré a Yahveh, y bendije a Yahveh, el Dios de mi señor Abraham, que me había puesto en el buen camino para tomar a la hija del hermano de mi señor para su hijo. (Génesis 24, 48)

  • Después de la muerte de Abraham, bendijo Dios a su hijo Isaac. Isaac se estableció en las inmediaciones del pozo de Lajay Roí. (Génesis 25, 11)

  • Yahveh se le apareció aquella noche y dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham, mi siervo.» (Génesis 26, 24)

  • Dice Isaac a su hijo: «¡Qué listo has andado en hallarla, hijo!» - Respondió: «Sí; es que Yahveh, tu Dios, me la puso delante.» (Génesis 27, 20)

  • ¡Pues que Dios te dé el rocío del cielo y la grosura de la tierra, mucho trigo y mosto! (Génesis 27, 28)

  • Que te dé la bendición de Abraham a ti y a tu descendencia, para que te hagas dueño de la tierra donde has vivido y que Dios ha dado a Abraham.» (Génesis 28, 4)

  • Y tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. (Génesis 28, 12)

  • Y vio que Yahveh estaba sobre ella, y que le dijo: «Yo soy Yahveh, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en que estás acostado te la doy para ti y tu descendencia. (Génesis 28, 13)

  • Y asustado dijo: «¡Qué temible es este lugar! ¡Esto no es otra cosa sino la casa de Dios y la puerta del cielo!» (Génesis 28, 17)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina