Trouvé 35 Résultats pour: Débiles

  • Juzgará con justicia a los débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra. Herirá al hombre cruel con la vara de su boca, con el soplo de sus labios matará al malvado. (Isaías 11, 4)

  • Los débiles pacerán en mis pastos y los pobres en seguro se acostarán, mientras que haré morir de hambre tu posteridad, y mataré lo que de ti reste (Isaías 14, 30)

  • la pisan pies, pies de pobres, pisadas de débiles.» (Isaías 26, 6)

  • Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes. (Isaías 35, 3)

  • Sus habitantes, de débiles manos, confusos y aterrados, son planta del campo, verdor de hierba, hierba de tejados, pasto quemado por el viento de Oriente. (Isaías 37, 27)

  • No habéis fortalecido a las ovejas débiles, no habéis cuidado a la enferma ni curado a la que estaba herida, no habéis tornado a la descarriada ni buscado a la perdida; sino que las habéis dominado con violencia y dureza. (Ezequiel 34, 4)

  • Puesto que vosotras habéis empujado con el flanco y con el lomo y habéis topado con los cuernos a todas las ovejas más débiles hasta dispersarlas fuera, (Ezequiel 34, 21)

  • pisan contra el polvo de la tierra la cabeza de los débiles, y el camino de los humildes tuercen; hijo y padre acuden a la misma moza, para profanar mi santo Nombre; (Amós 2, 7)

  • Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que estáis en la montaña de Samaria, que oprimís a los débiles, que maltratáis a los pobres, que decís a vuestros maridos: «¡Traed, y bebamos!» (Amós 4, 1)

  • para comprar por dinero a los débiles y al pobre por un par de sandalias, para vender hasta el salvado del grano?» (Amós 8, 6)

  • En todo os he enseñado que es así, trabajando, como se debe socorrer a los débiles y que hay que tener presentes las palabras del Señor Jesús, que dijo: Mayor felicidad hay en dar que en recibir.» (Hechos 20, 35)

  • Nosotros, los fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no buscar nuestro propio agrado. (Romanos 15, 1)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina