Trouvé 546 Résultats pour: Camino

  • Gedeón subió por el camino de los que habitan en tiendas, al este de Nóbaj y de Yogbohá, y derrotó al ejército, cuando se creían ya seguros. (Jueces 8, 11)

  • Los árboles se pusieron en camino para ungir a uno como su rey. Dijeron al olivo: "Sé tú nuestro rey." (Jueces 9, 8)

  • Los señores de Siquem prepararon contra él emboscadas en las cimas de los montes y saqueaban a todo el que pasaba cerca por el camino. Y se dio aviso a Abimélek. (Jueces 9, 25)

  • Gaal volvió a decir: «Mirad la gente que baja del lado del Ombligo de la Tierra, y otra partida llega por el camino de la Encina de los Adivinos.» (Jueces 9, 37)

  • Cuando subió de Egipto, Israel caminó por el desierto hasta el mar de Suf y llegó a Cadés. (Jueces 11, 16)

  • Este hombre dejó la ciudad de Belén de Judá para ir a residir donde pudiera. Haciendo su camino llegó a la montaña de Efraím, a la casa de Miká. (Jueces 17, 8)

  • Reemprendieron el camino colocando en la cabeza a las mujeres, los miños, los rebaños y los objetos preciosos. (Jueces 18, 21)

  • Los danitas siguieron su camino; y Miká, viendo que eran más fuertes, se volvió a su casa. (Jueces 18, 26)

  • Su marido se puso en camino y fue donde ella, para hablarle al corazón y hacerla volver; llevaba consigo a su criado y un par de asnos. Cuando llegó a casa del padre de ella, le vio el padre de la joven y salió contento a su encuentro. (Jueces 19, 3)

  • Cuando llegaban cerca de Jebús, era ya hora muy avanzada. El criado dijo a su amo: «Vamos, dejemos el camino y entremos en esa ciudad de los jebuseos para pasar allí la noche.» (Jueces 19, 11)

  • Por la mañana se levantó su marido, abrió las puertas de la casa y salió para continuar su camino; y vio que la mujer, su concubina, estaba tendida a la entrada de la casa, con las manos en el umbral, (Jueces 19, 27)

  • y le dijo: «Levántate, vámonos.» Pero no le respondió. Entonces el hombre la cargó sobre su asno y se puso camino de su pueblo. (Jueces 19, 28)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina