Trouvé 37 Résultats pour: vecinos

  • Su marido se va a sentar en medio de sus vecinos y no puede reprimir sus amargos gemidos. (Eclesiástico 25, 18)

  • Por eso, así habla el Señor: Yo pongo obstáculos delante de este pueblo y tropezarán contra ellos; padres e hijos, vecinos y amigos perecerán todos juntos. (Jeremías 6, 21)

  • Así habla el Señor: A todos mi malos vecinos que tocan la herencia que hice heredar a mi pueblo Israel, yo los voy a arrancar de su suelo, y a la casa de Judá la arrancaré de en medio de ellos. (Jeremías 12, 14)

  • Conduélanse por él, todos ustedes, sus vecinos, todos lo que conocen su nombre. Digan: "¡Cómo se ha quebrado el cetro poderoso, el bastón lleno de gloria!". (Jeremías 48, 17)

  • ¡Cómo ha quedado deshecho! ¡Giman! ¡Con qué vergüenza Moab ha vuelto la espalda! Moab se ha convertido en la risa y el espanto de sus vecinos. (Jeremías 48, 39)

  • Sí, yo mismo desnudé a Esaú, puse al descubierto sus escondites, y no puede ocultarse. Su raza y sus hermanos han sido devastados, sus vecinos ya no existen. (Jeremías 49, 10)

  • Te prostituiste a los egipcios, tus vecinos de cuerpo robusto, y multiplicaste tus prostituciones para provocarme. (Ezequiel 16, 26)

  • Entonces ya no habrá para la casa de Israel ni espina punzante ni aguijón doloroso entre todos los vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 28, 24)

  • vivirán seguros en él, construirán casas, plantarán viñas y habitarán seguros, cuando yo inflija un justo castigo a todos los pueblos vecinos que la desprecian. Así se sabrá que yo soy el Señor, su Dios. (Ezequiel 28, 26)

  • Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella. (Lucas 1, 58)

  • Después dijo al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa. (Lucas 14, 12)

  • y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido". (Lucas 15, 6)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina