Trouvé 60 Résultats pour: trompetas

  • Así lo juraron al Señor en alta voz, con gritos de júbilo y al son de trompetas y cuernos. (II Crónicas 15, 14)

  • Entraron en Jerusalén, en la Casa del Señor, al son de arpas, cítaras y trompetas. (II Crónicas 20, 28)

  • Y al ver al rey de pie sobre el estrado, junto a la entrada, a los jefes y las trompetas junto al rey, a todo el pueblo que estaba de fiesta y tocaba las trompetas, y a los cantores que dirigían las aclamaciones con sus instrumentos musicales, rasgó sus vestiduras y gritó: "¡Traición! ¡Traición!". (II Crónicas 23, 13)

  • Cuando los levitas estuvieron preparados con los instrumentos de David y los sacerdotes con las trompetas, (II Crónicas 29, 26)

  • Ezequías ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar. En el momento de comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos del Señor y sonaron las trompetas acompañadas por los instrumentos de David, rey de Israel. (II Crónicas 29, 27)

  • Toda la asamblea permaneció postrada, mientras se cantaban los himnos y resonaban las trompetas, hasta que terminó el holocausto. (II Crónicas 29, 28)

  • Una vez que los constructores pusieron los cimientos del Templo del Señor, se presentaron los sacerdotes, revestidos y con trompetas, y también los levitas, hijos de Asaf, con sus címbalos, para alabar al Señor, según lo establecido por David, rey de Israel. (Esdras 3, 10)

  • elegidos entre los sacerdotes y provistos de trompetas. Después iban Zacarías, hijo de Jonatán, hijo de Semaías, hijo de Matanías, hijo de Micá, hijo de Zacur, hijo de Asaf, (Nehemías 12, 35)

  • y los sacerdotes Eliaquím, Maaseías, Miniamín, Miqueas, Elioenai, Zacarías y Jananías, provistos de trompetas, (Nehemías 12, 41)

  • El Señor asciende entre aclamaciones, asciende al sonido de trompetas. (Salmos 47, 6)

  • Luego, hicieron sonar las trompetas y lanzaron grandes alaridos. (I Macabeos 3, 54)

  • y cayeron con el rostro en tierra. Luego, a una señal dada por las trompetas, alzaron sus gritos al cielo. (I Macabeos 4, 40)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina