Trouvé 37 Résultats pour: sueños

  • Samuel dijo a Saúl: "¿Por qué me has perturbado, haciéndome subir?". "Es que estoy en un grave aprieto, respondió Saúl; los filisteos me hacen la guerra, y Dios se ha apartado de mí: ya no me responde, ni por medio de los profetas ni en sueños. Por eso te llamé para que me indiques lo que debo hacer". (I Samuel 28, 15)

  • entonces tú me horrorizas con sueños y me sobresaltas con visiones. (Job 7, 14)

  • ya que los sueños vienen de las muchas ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado. (Eclesiastés 5, 2)

  • Porque en los muchos sueños abundan las ilusiones y el palabrerío. Tú, simplemente, teme a Dios. (Eclesiastés 5, 6)

  • porque los sueños que los habían agitado se lo habían advertido de antemano, para que no perecieran sin saber por qué padecían esos males. (Sabiduría 18, 19)

  • Vanas y engañosas son las esperanzas del insensato, y los sueños dan alas a los necios. (Eclesiástico 34, 1)

  • Tratar de asir una sombra o correr detrás del viento es dar crédito a los sueños. (Eclesiástico 34, 2)

  • Las visiones de los sueños no son más que un espejismo: un rostro ante el reflejo de su propia imagen. (Eclesiástico 34, 3)

  • Adivinaciones, augurios y sueños son cosas vanas, puras fantasías, como las de una parturienta. (Eclesiástico 34, 5)

  • Porque los sueños han extraviado a muchos que cayeron por esperar en ellos. (Eclesiástico 34, 7)

  • Con los sueños que se cuentan unos a otros, ellos piensan hacer que mi pueblo se olvide de mi Nombre, como sus padres olvidaron mi Nombre por el de Baal. (Jeremías 23, 27)

  • Aquí estoy contra los profetas que profetizan sueños engañosos -oráculo del Señor- que los cuentan y extravían a mi pueblo con sus mentiras y sus jactancias, siendo así que yo no los envié ni los mandé, y que no sirven de nada para este pueblo -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 32)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina