Trouvé 108 Résultats pour: seres vivos

  • "A ustedes, hombres, yo los llamo, y mi voz se dirige a los seres humanos. (Proverbios 8, 4)

  • Hay cuatro seres, lo más pequeños de la tierra, que son sabios entre los sabios: (Proverbios 30, 24)

  • Entonces tuve por más felices a los muertos, porque ya están muertos, que a los vivos, porque viven todavía; (Eclesiastés 4, 2)

  • Como la sentencia contra las malas acciones no se ejecuta inmediatamente, el corazón de los seres humanos se llena de deseos de hacer el mal. (Eclesiastés 8, 11)

  • Los vivos, en efecto, saben que morirán, pero los muertos no saben nada: para ellos ya no hay retribución, porque su recuerdo cayó en el olvido. (Eclesiastés 9, 5)

  • y con tu Sabiduría formaste al hombre, para que dominara a los seres que tú creaste, (Sabiduría 9, 2)

  • a esos padres asesinos de seres indefensos, decidiste hacerlos perecer por las manos de nuestros padres, (Sabiduría 12, 6)

  • Por eso, con toda justicia fueron castigados con seres semejantes y atormentados con una infinidad de bichos. (Sabiduría 16, 1)

  • seres terrestres se volvían acuáticos, los que nadan se desplazaban sobre la tierra; (Sabiduría 19, 19)

  • las llamas, por el contrario, no consumían la carne de los seres corruptibles que pasaban por ellas, ni tampoco derretían aquel alimento divino, parecido a la escarcha y tan fácil de disolverse. (Sabiduría 19, 21)

  • Seguramente les dirán: "Consulten a los nigromantes y adivinos, que musitan y susurran. ¿No debe un pueblo consultar a sus dioses, consultar a los muertos en favor de los vivos, (Isaías 8, 19)

  • Levanten los ojos a lo alto y miren: ¿quién creó todos estos seres? El que hace salir a su ejército uno por uno y los llama a todos por su nombre: ¡su vigor es tan grande, tan firme su fuerza, que no falta ni uno solo! (Isaías 40, 26)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina