Trouvé 4188 Résultats pour: ser

  • Después vi que el Cordero abría el primero de los siete sellos, y oí al primero de los cuatro Seres Vivientes que decía con voz de trueno: «Ven». (Apocalipsis 6, 1)

  • Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo de los Seres Vivientes que decía: «Ven». (Apocalipsis 6, 3)

  • Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercero de los Seres Vivientes que decía: «Ven». Y vi aparecer un caballo negro. Su jinete tenía una balanza en la mano; (Apocalipsis 6, 5)

  • y oí una voz en medio de los cuatro Seres Vivientes, que decía: «Se vende una ración de trigo por un denario y tres raciones de cebada por un denario. Y no eches a perder el aceite y el vino». (Apocalipsis 6, 6)

  • Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí al cuarto de los Seres Vivientes que decía: «Ven». (Apocalipsis 6, 7)

  • Entonces se le dio a cada uno una vestidura blanca y se les dijo que esperaran todavía un poco, hasta que se completara el número de sus compañeros de servicio y de sus hermanos, que iban a sufrir la misma muerte. (Apocalipsis 6, 11)

  • «No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios». (Apocalipsis 7, 3)

  • doce mil de la tribu de Aser, doce mil de la tribu de Neftalí, doce mil de la tribu de Manasés, (Apocalipsis 7, 6)

  • Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, (Apocalipsis 7, 11)

  • nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. (Apocalipsis 7, 16)

  • Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos». (Apocalipsis 7, 17)

  • murió la tercera parte de los seres vivientes que habitan en sus aguas, y fue destruida la tercera parte de las naves. (Apocalipsis 8, 9)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina