Trouvé 39 Résultats pour: seiscientos

  • En seguida, Samuel partió de Guilgal. En Guibeá de Benjamín, Saúl pasó revista a la tropa que estaba con él: eran unos seiscientos hombres. (I Samuel 13, 15)

  • Mientras tanto, Saúl estaba sentado en las afueras de Guibeá, bajo el Granado de Migrón, y tenía con él cerca de seiscientos hombres. (I Samuel 14, 2)

  • David partió con sus hombres, que eran unos seiscientos; salieron de Queilá y anduvieron a la ventura. Y cuando informaron a Saúl que David había escapado de Queilá, él desistió de su expedición. (I Samuel 23, 13)

  • Luego David, con los seiscientos hombres que lo acompañaban, cruzó la frontera y se presentó a Aquís, hijo de Maóc, rey de Gat. (I Samuel 27, 2)

  • David partió con los seiscientos hombres que lo acompañaban, y llegaron al torrente Besor, donde se quedaron los rezagados. (I Samuel 30, 9)

  • Todos sus servidores marchaban a su lado, mientras que los quereteos, los peleteos y los de Gat -los seiscientos hombres que lo habían seguido desde Gat- desfilaban delante de él. (II Samuel 15, 18)

  • El peso del oro que recibía Salomón en un solo año ascendía a los seiscientos sesenta y seis talentos, (I Reyes 10, 14)

  • El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno seiscientos siclos de oro, (I Reyes 10, 16)

  • Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo, ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (I Reyes 10, 29)

  • Así David entregó a Ornán por ese terreno la suma de seiscientos siclos de oro. (I Crónicas 21, 25)

  • Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (II Crónicas 1, 17)

  • Entonces reclutó setenta mil hombres para transportar cargas y ochenta mil para extraer las piedras de las montañas, y puso tres mil seiscientos capataces al frente de ellos. (II Crónicas 2, 1)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina