Trouvé 50 Résultats pour: plaga de langostas

  • Porque si te niegas a dejarlo partir, mañana enviaré contra tu país una invasión de langostas. (Exodo 10, 4)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre el territorio de Egipto, para que las langostas invadan el país y devoren toda la vegetación que dejó el granizo". (Exodo 10, 12)

  • Moisés extendió su bastón sobre el territorio de Egipto, y el Señor envió sobre el país el viento del este, que sopló todo aquel día y toda la noche. Cuando llegó la mañana, el viento ya había traído las langostas. (Exodo 10, 13)

  • Las langostas invadieron todo el país y se abatieron sobre el territorio de Egipto en una cantidad tal, que nunca se había visto una invasión semejante, y nunca más volvería a verse. (Exodo 10, 14)

  • Por eso, perdona una vez más mi pecado, y rueguen al Señor, su Dios, para que al menos aparte de mí esta plaga mortífera". (Exodo 10, 17)

  • Entonces el Señor cambió la dirección del viento, que comenzó a soplar desde el oeste. Y lo hizo con tanta fuerza, que barrió con las langostas y las precipitó en el Mar Rojo. Así no quedó ni una sola langosta en el territorio de Egipto. (Exodo 10, 19)

  • o sea, todas las variedades de langostas y grillos. (Levítico 11, 22)

  • Vimos a los gigantes -los anaquitas son raza de gigantes-. Nosotros nos sentíamos como langostas delante de ellos, y esa es la impresión que debimos darles". (Números 13, 33)

  • "Toma el incensario, coloca en él fuego del altar y échale incienso. En seguida ve adonde está la comunidad y practica el rito de expiación en favor de ellos. Porque la ira del Señor se ha desatado y ha comenzado la plaga". (Números 17, 11)

  • Aarón tomó el incensario, como se lo había mandado Moisés, y fue corriendo a ponerse en medio de la asamblea, donde ya había comenzado la plaga. Puso el incienso y practicó el rito de expiación en favor del pueblo. (Números 17, 12)

  • Luego se quedó de pie entre los muertos y los vivos, y cesó la plaga. (Números 17, 13)

  • Los muertos a causa de la plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los que ya habían muerto a causa de Coré. (Números 17, 14)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina