Trouvé 31 Résultats pour: mediodía

  • y cuando este vio que venían con Benjamín, dijo a su mayordomo: "Lleva a estos hombres a casa. Mata un animal y prepáralo, porque hoy al mediodía comerán conmigo". (Génesis 43, 16)

  • Ellos prepararon los regalos, esperando la llegada de José al mediodía, porque ya les había avisado que comería allí. (Génesis 43, 25)

  • Ellos tomaron el novillo que se les había dado, lo prepararon e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "¡Respóndenos, Baal!". Pero no se oyó ninguna voz ni nadie que respondiera. Mientras tanto, danzaban junto al altar que habían hecho. (I Reyes 18, 26)

  • Al mediodía, Elías empezó a burlarse de ellos, diciendo: "¡Griten bien fuerte, porque es un dios! Pero estará ocupado, o ausente, o se habrá ido de viaje. A lo mejor está dormido y se despierta". (I Reyes 18, 27)

  • Y una vez pasado el mediodía, se entregaron al delirio profético hasta la hora en que se ofrece la oblación. Pero no se oyó ninguna voz, ni hubo nadie que respondiera o prestara atención. (I Reyes 18, 29)

  • Al mediodía comenzaron a salir, mientras Ben Hadad se embriagaba en las tiendas de campaña, junto con los treinta y dos reyes aliados. (I Reyes 20, 16)

  • Él lo tomó y se lo llevó a su madre. El niño estuvo en la falda de su madre hasta el mediodía y luego murió. (II Reyes 4, 20)

  • En pleno día, chocan contra las tinieblas, y andan a tientas al mediodía, como si fuera de noche. (Job 5, 14)

  • La vida se alzará más radiante que el mediodía, la oscuridad será como una alborada. (Job 11, 17)

  • hará brillar tu justicia como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía. (Salmos 37, 6)

  • De tarde, de mañana, al mediodía, gimo y me lamento, pero él escuchará mi clamor. (Salmos 55, 18)

  • Dime, amado de mi alma, dónde llevas a pastar el rebaño, dónde lo haces descansar al mediodía, para que yo no ande vagando junto a los rebaños de tus compañeros. (Cantar 1, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina