Trouvé 284 Résultats pour: libro de Tobías

  • Él extendió la gloria de su pueblo y se revistió de la coraza como un héroe; se ciñó sus armas de guerra y libró batallas, protegiendo al ejército con su espada. (I Macabeos 3, 3)

  • Abrieron el libro de la Ley para descubrir en él lo que los paganos consultaban a sus ídolos. (I Macabeos 3, 48)

  • todos nuestros hermanos que vivían en el país de Tobías han sido matados, sus mujeres y sus hijos fueron llevados cautivos y sus bienes han sido robados. Allí han muerto unos mil hombres". (I Macabeos 5, 13)

  • y que una parte pertenecía a Hircano, hijo de Tobías, que era un personaje de posición muy elevada. Contrariamente a la calumniosa denuncia de Simón, el total ascendía a cuatrocientos talentos de plata y doscientos de oro. (II Macabeos 3, 11)

  • Ruego a los lectores de este libro que no se dejen impresionar por estas calamidades. Piensen más bien que estos castigos no han sucedido para la ruina, sino para la educación de nuestro pueblo. (II Macabeos 6, 12)

  • También mandó a Eleazar que leyera en alta voz el Libro sagrado. Y finalmente, dándoles como santo y seña el grito "Auxilio de Dios", se lanzó él mismo a combatir contra Nicanor, al frente del primer cuerpo. (II Macabeos 8, 23)

  • Cuando eran exterminados los impíos, ella libró a un justo, escapado del fuego que caía sobre las Cinco Ciudades. (Sabiduría 10, 6)

  • La Sabiduría, en cambio, libró de las fatigas a sus servidores. (Sabiduría 10, 9)

  • Ella no abandonó al justo que fue vendido, sino que lo libró del pecado; (Sabiduría 10, 13)

  • Todo esto es el libro de la Alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob. (Eclesiástico 24, 23)

  • pero invocaron al Señor misericordioso, tendiendo sus manos hacia él. El Santo los escuchó en seguida desde el cielo y los libró por medio de Isaías, (Eclesiástico 48, 20)

  • Una instrucción de sabiduría y de ciencia es la que dejó grabada en este libro Jesús, hijo de Sirá, hijo de Eleazar, de Jerusalén, que derramó como lluvia la sabiduría de su corazón. (Eclesiástico 50, 27)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina