Trouvé 1863 Résultats pour: historia de Israel

  • Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo, irreprochable entre sus contemporáneos, y siguió siempre los caminos de Dios. (Génesis 6, 9)

  • Él añadió: "En adelante no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido". (Génesis 32, 29)

  • Allí erigió un altar, al que llamó "Dios, Dios de Israel". (Génesis 33, 20)

  • En ese momento, volvieron del campo los hijos de Jacob, y cuanto tuvieron noticia de lo ocurrido, se disgustaron profundamente y se enfurecieron, porque al abusar de la hija de Jacob, Siquém había cometido una infamia contra Israel, y eso no se debe hacer. (Génesis 34, 7)

  • diciéndole: "Tu nombre es Jacob. Pero en adelante no te llamarás Jacob, sino Israel". Así le puso el nombre de Israel. (Génesis 35, 10)

  • Israel siguió avanzando, y estableció su campamento más allá de Migdal Eder. (Génesis 35, 21)

  • Mientras acampaba en aquella región, Rubén se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró. Jacob tuvo doce hijos. (Génesis 35, 22)

  • Esta es la historia de Jacob. José tenía diecisiete años, y apacentaba el rebaño, ayudando a sus hermanos, los hijos de Bilhá y Zilpá, las mujeres de su padre. En cierta ocasión, refirió a Jacob lo mal que se hablaba de ellos. (Génesis 37, 2)

  • Israel amaba a José más que a ningún otro de sus hijos, porque era el hijo de su vejez, y le mandó hacer una túnica de mangas largas. (Génesis 37, 3)

  • Entonces Israel dijo a José: "Tus hermanos están con el rebaño en Siquém. Quiero que vayas a verlos". "Está bien", respondió él. (Génesis 37, 13)

  • y entonces le contó la misma historia: "El esclavo hebreo que nos trajiste se ha burlado de mí y pretendió violarme. (Génesis 39, 17)

  • Así llegaron los hijos de Israel en medio de otra gente que también iba a procurarse víveres, porque en Canaán se pasaba hambre. (Génesis 42, 5)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina