Trouvé 455 Résultats pour: fuentes de agua viva

  • Los caldeos respondieron al rey: "¡Viva el rey eternamente! Di a tus servidores lo que has soñado, y nosotros expondremos la interpretación". (Daniel 2, 4)

  • Tomando la palabra, dijeron al rey Nabucodonosor: "¡Viva el rey eternamente! (Daniel 3, 9)

  • La reina, enterada de las palabras del rey y de sus dignatarios, entró en la sala del banquete y, tomando la palabra, dijo: "¡Viva el rey eternamente! Que tus pensamientos no te llenen de espanto y no cambies de color. (Daniel 5, 10)

  • Los ministros y los sátrapas acudieron precipitadamente al rey y le hablaron así: "¡Viva eternamente el rey Darío! (Daniel 6, 7)

  • Daniel dijo al rey: "¡Viva el rey eternamente! (Daniel 6, 22)

  • Sí, su madre se prostituyó, la que los concibió se cubrió de vergüenza, porque dijo: "Iré detrás de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas". (Oseas 2, 7)

  • Hasta los animales del campo suspiran por ti, porque los cauces de agua se han secado, y el fuego ha devorado los pastizales de la estepa. (Joel 1, 20)

  • dos y tres ciudades se arrastraban hasta la otra ciudad, para beber agua, y no calmaban su sed; ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor-. (Amós 4, 8)

  • Que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable. (Amós 5, 24)

  • Vendrán días -oráculo del Señor- en que enviaré hambre sobre el país, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de escuchar la palabra del Señor. (Amós 8, 11)

  • Además, mandó proclamar en Nínive el siguiente anuncio: "Por decreto del rey y de sus funcionarios, ningún hombre ni animal, ni el ganado mayor ni el menor, deberán probar bocado: no pasten ni beban agua; (Jonás 3, 7)

  • A su paso se derriten las montañas y se agrietan los valles, como la cera ante el fuego, como el agua derramada por una pendiente. (Miqueas 1, 4)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina