Trouvé 37 Résultats pour: filisteo

  • El Arca del Señor permaneció siete meses en territorio filisteo. (I Samuel 6, 1)

  • Jonatán derrotó al destacamento filisteo apostado en Gueba, y los filisteos se enteraron. Entonces Saúl hizo tocar la trompeta por todo el país, diciendo: "¡Que oigan los hebreos!". (I Samuel 13, 3)

  • Cuando todo Israel oyó que Saúl había derrotado al destacamento filisteo y que hasta el nombre de Israel causaba repulsión entre los filisteos, el pueblo acudió a la convocatoria de Saúl en Guilgal. (I Samuel 13, 4)

  • Del campamento filisteo salió un cuerpo de asalto dividido en tres grupos: uno tomó la dirección de Ofrá, hacia el país de Sual; (I Samuel 13, 17)

  • Entonces salió del campo filisteo un luchador llamado Goliat, de Gat, que medía casi tres metros de altura. (I Samuel 17, 4)

  • El filisteo se detuvo y gritó a las filas de Israel: "¿Para qué salen a presentar batalla? ¿No soy yo el filisteo y ustedes los esclavos de Saúl? Elijan a un hombre, y que baje a enfrentarme. (I Samuel 17, 8)

  • Y el filisteo añadió: "Hoy lanzo un desafío a las filas de Israel. Preséntenme un hombre y nos batiremos en duelo". (I Samuel 17, 10)

  • Saúl y todo Israel, al oír estas palabras del filisteo, quedaron espantados y sintieron un gran temor. (I Samuel 17, 11)

  • Mientras tanto, el filisteo se adelantaba por la mañana y por la tarde, y así se presentó durante cuarenta días. (I Samuel 17, 16)

  • Mientras estaba hablando con ellos, subió del frente filisteo el luchador llamado Goliat, el filisteo de Gat. Pronunció las mismas palabras, y David lo escuchó. (I Samuel 17, 23)

  • David preguntó a los hombres que estaban con él: "¿Qué le harán al hombre que derrote a ese filisteo y ponga a salvo el honor de Israel? Porque ¿quién es ese filisteo incircunciso para desafiar a las huestes del Dios viviente?". (I Samuel 17, 26)

  • David dijo a Saúl: "No hay que desanimarse a causa de ese; tu servidor irá a luchar contra el filisteo". (I Samuel 17, 32)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina