Trouvé 91 Résultats pour: estamos

  • ¿O bien, Bernabé y yo somos los únicos que estamos obligados a trabajar para subsistir? (I Corintios 9, 6)

  • Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; (II Corintios 4, 8)

  • Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • Mientras estamos en esta tienda de campaña, gemimos angustiosamente, porque no queremos ser desvestidos, sino revestirnos, a fin de que lo que es mortal sea absorbido por la vida. (II Corintios 5, 4)

  • como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; (II Corintios 6, 9)

  • como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo. (II Corintios 6, 10)

  • Y estamos dispuestos a castigar cualquier desobediencia, una vez que ustedes lleguen a obedecer perfectamente. (II Corintios 10, 6)

  • A los que dicen eso, les respondo: Lo que somos en nuestras cartas, cuando estamos ausentes, también lo seremos con nuestros actos, cuando estemos presentes. (II Corintios 10, 11)

  • Les parecerá que hace mucho que estamos tratando de justificarnos delante de ustedes. En realidad, hablamos en nombre de Cristo y en la presencia de Dios, y todo lo hacemos, hermanos, para edificación de ustedes. (II Corintios 12, 19)

  • Y ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sometidos a un preceptor. (Gálatas 3, 25)

  • Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe. (Gálatas 6, 10)

  • de manera que nadie se deje perturbar por estas tribulaciones. Ustedes saben que estamos para eso. (I Tesalonicenses 3, 3)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina