Trouvé 170 Résultats pour: escucha

  • Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha todas las palabras que Senaquerib ha mandado decir, para insultar al Dios viviente. (Isaías 37, 17)

  • Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Escucha la palabra del Señor de los ejércitos: (Isaías 39, 5)

  • ¿Quién de ustedes presta oído a esto y escucha atentamente con miras al futuro? (Isaías 42, 23)

  • Y ahora escucha, Jacob, mi servidor, Israel, a quien yo elegí. (Isaías 44, 1)

  • Y ahora, escucha esto, voluptuosa, tú, que reinas confiada y dices en tu corazón: "¡Yo, y nadie más que yo! ¡Nunca me quedaré viuda ni me veré privada de hijos!". (Isaías 47, 8)

  • ¿Quién entre ustedes teme al Señor y escucha la voz de su Servidor? Aunque camine en las tinieblas, sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y se apoye en su Dios. (Isaías 50, 10)

  • Por eso, ¡escucha esto, pobre desdichada, ebria, pero no de vino! (Isaías 51, 21)

  • ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz, gritan todos juntos de alegría, porque ellos ven con sus propios ojos el regreso del Señor a Sión. (Isaías 52, 8)

  • En los montes desolados se escucha una voz: son llantos y súplicas de los hijos de Israel, porque han tomado por un camino torcido, se han olvidado del Señor, su Dios. (Jeremías 3, 21)

  • Escucha, tierra: Yo atraigo sobre este pueblo una desgracia, fruto de sus propios designios, porque no han atendido a mis palabras y han despreciado mi Ley. (Jeremías 6, 19)

  • Desde Dan se escucha el resuello de sus caballos; por el ruido de los relinchos de sus corceles tiembla toda la tierra. Ellos llegan y devoran el país y todo lo que hay en él, la ciudad y a los que habitan en ella. (Jeremías 8, 16)

  • Yo haré resonar en las montañas llantos y gemidos, y en las praderas del desierto, un canto fúnebre. Porque están abrasadas, nadie transita por ellas, y no se escucha el rumor de los rebaños; desde los pájaros del cielo hasta el ganado todos huyeron, se han ido. (Jeremías 9, 9)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina