Trouvé 85 Résultats pour: derechos de la viuda

  • Judá dijo entonces a Onán: "Únete a la viuda de Er, para cumplir con tus deberes de cuñado y asegurar una descendencia a tu hermano". (Génesis 38, 8)

  • Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: "Vive como una viuda en la casa de tu padre, hasta que crezca mi hijo Selá", porque temía que este corriera la misma suerte que sus hermanos. Por eso Tamar se fue a vivir a la casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Y como veía que Selá ya era grande, y sin embargo, no se lo habían dado como esposo, se quitó su ropa de viuda, se cubrió con un velo para no ser reconocida, y se sentó a la entrada de Enaim, sobre el camino a Timná. (Génesis 38, 14)

  • Inmediatamente, ella se retiró, se quitó el velo que la cubría, y volvió a ponerse su ropa de viuda. (Génesis 38, 19)

  • Si toma para sí otra mujer, no deberá reducir la comida, la ropa y los derechos conyugales de la primera. (Exodo 21, 10)

  • No harás daño a la viuda ni al huérfano. (Exodo 22, 21)

  • Si una persona defrauda al Señor, pecando inadvertidamente contra sus derechos sagrados, le presentará como ofrenda de reparación un carnero del rebaño, que no tenga defecto, o su equivalente en siclos de plata, según la tasa del Santuario. (Levítico 5, 15)

  • No se casará con una viuda, ni con una divorciada, ni con una mujer envilecida por la prostitución. Lo hará solamente con una virgen de su propio pueblo, (Levítico 21, 14)

  • Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada y, no teniendo hijos, vuelve a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del pan de su padre. Ningún extraño comerá de él; (Levítico 22, 13)

  • El voto de una mujer viuda o divorciada, y las obligaciones que se impongan, serán válidos. (Números 30, 10)

  • Él hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al extranjero y le da ropa y alimento. (Deuteronomio 10, 18)

  • Entonces vendrá a comer el levita, ya que él no tiene posesión ni herencia contigo; y lo mismo harán el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades, hasta quedar saciados. Así el Señor te bendecirá en todas tus empresas. (Deuteronomio 14, 29)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina