Trouvé 62 Résultats pour: arco

  • Porque ellos huyen ante las espadas, ante la espada desenvainada, ante el arco tendido, ante el encarnizamiento del combate. (Isaías 21, 15)

  • Tus jefes desertaron todos juntos, cayeron prisioneros sin disparar el arco; todos tus valientes fueron apresados, mientras huían lejos. (Isaías 22, 3)

  • ¿Quién suscitó desde el Oriente a aquel a quien la victoria le sale al paso? ¿Quién le entrega las naciones y le somete a los reyes? Su espada los reduce a polvo, su arco, a paja que se avienta. (Isaías 41, 2)

  • Empuñan el arco y la jabalina, son crueles y despiadados, su voz resuena como el mar, van montados a caballo, dispuestos como un solo hombre para la batalla contra ti, hija de Sión. (Jeremías 6, 23)

  • Tienden su lengua como un arco: la mentira, y no la verdad, es lo que reina en el país, porque ellos van de mal en peor y no me conocen -oráculo del Señor-. (Jeremías 9, 2)

  • ¡A la carga, corceles, avancen enfurecidos los carros, salgan los valientes, gente de Cus y de Put que empuñan el escudo, y lidios que tensan el arco!". (Jeremías 46, 9)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de Elám, principio de su fuerza. (Jeremías 49, 35)

  • ¡Formen fila alrededor de Babilonia, todos ustedes, los que tensan el arco; disparen contra ella, no ahorren las flechas, porque ha pecado contra el Señor! (Jeremías 50, 14)

  • Convoquen a los arqueros contra Babel, a todos los que tensan el arco; acampen contra ella, a su alrededor, que no escape ni uno solo. ¡Retribúyanle conforme a sus obras, trátenla según lo que ella hizo, porque ha sido arrogante con el Señor, con el Santo de Israel! (Jeremías 50, 29)

  • Empuñan el arco y la jabalina, son crueles e implacables; su estruendo es como el rugido del mar, van montados a caballo, alineados como un solo hombre, contra ti, hija de Babilonia. (Jeremías 50, 42)

  • Que el arquero tense su arco y se yerga en su coraza. No perdonen a sus jóvenes, consagren al exterminio todo su ejército. (Jeremías 51, 3)

  • Tendió su arco como un enemigo, afirmó su mano derecha; como un adversario, dio muerte a lo más apuesto de la juventud; en el campamento de la hija de Sión derramó como un fuego su furor. (Lamentaciones 2, 4)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina