Trouvé 622 Résultats pour: Jacob bendice a Faraón

  • Cuando contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, ella mandó llamar a Jacob, su hijo menor y le dijo: "Tu hermano te quiere matar para vengarse de ti. (Génesis 27, 42)

  • Rebeca dijo a Isaac: "¡Esas mujeres hititas me han quitado hasta las ganas de vivir! Si también Jacob se casa con una de esas hititas, con una nativa de este país, ¿qué me importa ya de la vida?". (Génesis 27, 46)

  • Por eso, Isaac llamó a Jacob, lo bendijo, y le ordenó: "No te cases con una mujer cananea. (Génesis 28, 1)

  • Luego Isaac despidió a Jacob, y este se fue a Padán Arám, a casa de Labán, hijo de Betuel, el arameo, y hermano de Rebeca, la madre de Jacob y de Esaú. (Génesis 28, 5)

  • Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán Arám para que se buscara allí una esposa. Vio, asimismo, que al bendecirlo le había dado esta orden: "No te cases con una mujer cananea", (Génesis 28, 6)

  • y que Jacob, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido a Padán Arám. (Génesis 28, 7)

  • Jacob partió de Berseba y se dirigió hacia Jarán. (Génesis 28, 10)

  • Jacob se despertó de su sueño y exclamó: "¡Verdaderamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía!". (Génesis 28, 16)

  • A la madrugada del día siguiente, Jacob tomó la piedra que le había servido de almohada, la erigió como piedra conmemorativa, y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • Luego Jacob hizo este voto: "Si Dios me acompaña y me protege durante el viaje que estoy realizando, si me da pan para comer y ropa para vestirme, (Génesis 28, 20)

  • Jacob reanudó la marcha y se fue al país de los Orientales. (Génesis 29, 1)

  • Jacob dijo a los pastores: "Hermanos, ¿de dónde son ustedes?". "Somos de Jarán", respondieron. (Génesis 29, 4)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina