Trouvé 2274 Résultats pour: �Cuándo

  • yo soy indigno de las gracias con que has favorecido constantemente a tu servidor. Porque cuando crucé el Jordán, no tenía nada más que mi bastón, y ahora he podido formar dos campamentos. (Génesis 32, 11)

  • Y al que iba al frente le dio esta orden: "Cuando mi hermano Esaú te salga al paso y te pregunte: ‘¿Quién es tu patrón? ¿Adónde vas? ¿Y quién es el dueño de todo eso que está delante de ti?’, (Génesis 32, 18)

  • Jacob dio esa misma orden al segundo, y al tercero, y a todos los demás que iban detrás de las manadas diciéndoles: "Cuando se encuentren con mi hermano Esaú, díganle todo esto. (Génesis 32, 20)

  • Cuando la vio Siquém -que era hijo de Jamor, el jivita, príncipe de aquella región- se la llevó y abusó de ella. (Génesis 34, 2)

  • Al tercer día, cuando todavía estaban convalecientes, Simeón y Leví, dos de los hijos de Jacob, hermanos de Dina, empuñaron cada uno su espada, entraron en la ciudad sin encontrar ninguna resistencia, y mataron a todos los varones. (Génesis 34, 25)

  • Dios dijo a Jacob: "Sube a Betel y permanece allí. Levanta allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú". (Génesis 35, 1)

  • Ahora subiremos a Betel, y allí levantaré un altar al Dios que me respondió cuando estuve angustiado, y que estuvo conmigo en el viaje que realicé". (Génesis 35, 3)

  • Cuando partieron, Dios hizo cundir el pánico entre las poblaciones vecinas, de manera que nadie persiguió a los hijos de Jacob. (Génesis 35, 5)

  • Allí erigió un altar, y puso a ese lugar el nombre de Betel, porque allí se le había revelado Dios, cuando él huía de su hermano. (Génesis 35, 7)

  • Cuando Jacob regresó de Padán Arám, Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo, (Génesis 35, 9)

  • Partieron de Betel, y cuando todavía faltaba un trecho para llegar a Efratá, a Raquel le llegó el momento de dar a luz, y tuvo un parto difícil. (Génesis 35, 16)

  • Cuando murió Belá, lo sucedió Iobab, hijo de Zéraj, de Bosrá. (Génesis 36, 33)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina