Trouvé 189 Résultats pour: �Lejos

  • Si el lugar que el Señor, tu Dios, elija para constituirlo morada de su Nombre, se encuentra demasiado lejos, tú mismo podrás matar, conforme a mis prescripciones, los animales del ganado mayor o menor que el Señor, tu Dios, te dará. Y comerás en tu ciudad todo lo que quieras, (Deuteronomio 12, 21)

  • Si el camino es demasiado largo para que puedas transportar el diezmo -porque el lugar que el Señor elija te queda muy lejos- cuando él te haya bendecido, (Deuteronomio 14, 24)

  • Por eso no entrarás en la tierra que yo daré a los israelitas, sino que solamente la verás de lejos". (Deuteronomio 32, 52)

  • Josué hizo comparecer a los gabaonitas y les dijo: "¿Por qué ustedes nos han engañado asegurando que vivían muy lejos de nosotros, cuando en realidad viven aquí, en las inmediaciones? (Josué 9, 22)

  • Lejos de nosotros, entonces, el deseo de rebelarnos contra el Señor o de querer apartarnos de él, erigiendo un altar para ofrecer holocaustos, oblaciones o sacrificios, fuera del altar del Señor, nuestro Dios, que está delante de su Morada". (Josué 22, 29)

  • El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses. (Josué 24, 16)

  • Después Jotám huyó para ponerse a salvo, y se estableció en Beer, lejos de su hermano Abimélec. (Jueces 9, 21)

  • Entonces Jefté huyó lejos de sus hermanos, y se estableció en la región de Tob. Allí se le juntaron unos cuantos aventureros, que lo acompañaban en sus correrías. (Jueces 11, 3)

  • No había nadie que pudiera librarla, porque estaba lejos de Sidón y no dependía de nadie. La ciudad se encontraba en el valle de Bet Rejob. Los danitas la reconstruyeron y se establecieron en ella. (Jueces 18, 28)

  • Los benjaminitas les salieron al encuentro, dejándose arrastrar lejos de la ciudad, y comenzaron como las otras veces a matar gente por los senderos que suben, uno a Betel y el otro a Gabaón. Así mataron a unos treinta hombres de Israel, sobre el campo raso. (Jueces 20, 31)

  • Entonces los benjaminitas pensaron: "Ya los tenemos derrotados como la primera vez". Pero los israelitas habían dicho: "Vamos a simular que huimos, para atraerlos hasta los caminos, lejos de la ciudad". (Jueces 20, 32)

  • Por eso, el Señor, el Dios de Israel, pronuncia este oráculo: Yo había dicho que tu familia caminaría siempre en mi presencia. Pero ahora -oráculo del Señor- ¡lejos de mí todo eso! Porque yo honro a los que me honran, pero los que me desprecian son humillados. (I Samuel 2, 30)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina