Trouvé 64 Résultats pour: seas

  • Bendita entre las mujeres Yael, mujer de Heber, el quenita; entre las mujeres que habitan en tiendas, ¡bendita seas! (Jueces 5, 24)

  • Todos los que se encontraban allí dijeron: «En efecto, nosotros somos testigos.» Los ancianos, por su parte, agregaron: «¡Que Yavé te conceda que tu mujer sea como Raquel y Lía, las dos que dieron origen a la familia de Israel! ¡Que seas poderoso en Efrata y famoso en Belén! (Rut 4, 11)

  • Pero Samuel respondió: «No iré más contigo porque has rechazado la palabra de Yavé, y él te ha rechazado para que no seas más rey de Israel.» (1 Samuel 15, 26)

  • Bendita sea tu sabiduría, y bendita seas tú misma, que me has impedido derramar sangre y vengarme por mi mano. (1 Samuel 25, 33)

  • Llegaron éstos a Carmelo, a casa de ella, y le dijeron: «David nos envía para proponerte que seas su esposa.» (1 Samuel 25, 40)

  • Por último, Saúl dijo a David: «Bendito seas, hijo mío, David. Sin duda triunfarás en todas tus empresas.» Después David se fue por su camino y Saúl volvió a su casa. (1 Samuel 26, 25)

  • Oró entonces extendiendo sus manos hacia la ventana: «¡Bendito seas, Señor, mi Dios, y bendito sea tu Nombre santo y glorioso por los siglos! Que tus obras te bendigan por siempre. (Tobías 3, 11)

  • Tobit exclamó: «Que te conserves sano y salvo, hermano. No te enojes porque he querido conocer la verdad acerca de tu familia. Eres de nuestra parentela, de clase buena y honrada. Conozco a Ananías y a Natán, hijos de Semeías, el grande. Ibamos a Jerusalén y rezábamos juntos allí; ellos nunca cayeron en el error cuando se desviaron sus hermanos; tus hermanos son buenos, tu raza es noble. ¡Bien venido seas!» (Tobías 5, 14)

  • Ragüel se paró de un salto y lo abrazó llorando: «Bendito seas, hijo. Tienes un padre honrado y bueno. ¡Qué pena que un hombre tan justo y caritativo haya quedado ciego!» Y abrazando a Tobías lloraba. (Tobías 7, 6)

  • Ella se Tobantó y empezaron a orar, pidiendo que se les concediera la vida. Empezaron así: «Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre santo y glorioso por los siglos de los siglos; ¡que los cielos y todas tus creaturas te bendigan! (Tobías 8, 5)

  • Entonces Ragüel bendijo al Señor con estas palabras: «Bendito seas, ¡oh Dios!, por todos los siglos. (Tobías 8, 15)

  • Bendito seas por haberme colmado de gozo. No ha sucedido lo que yo temía, sino que nos has tratado según tu gran benevolencia (Tobías 8, 16)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina