Trouvé 76 Résultats pour: salvo

  • El hombre cuidadoso advierte el peligro y se pone a salvo; los ingenuos siguen adelante y lo pagan. (Proverbios 27, 12)

  • En la ciudad, sin embargo, había un hombre muy vivo, un hombre muy ordinario, y gracias a su astucia la ciudad se salvó. Pero como era un hombre muy ordinario, nadie pensó más en él. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 15)

  • Pero cuando por culpa de él las aguas inundaron la tierra, la Sabiduría lo salvó una vez más: ella guiaba su barca. (Sabiduría 10, 4)

  • Quisieron exterminar a los recién nacidos del pueblo santo; Moisés fue el único que se salvó entre los que eran abandonados. Para castigarlos, hiciste perecer a un gran número de ellos, luego los ahogaste a todos juntos en el mar impetuoso. (Sabiduría 18, 5)

  • Pero el pecador malgasta los bienes de su fiador; es un ingrato que se olvida del que lo salvó. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 16)

  • Miren a ese compañero que sufre por su amigo mientras se aprovecha para llenarse el estómago: apenas llega el peligro, sólo piensa en ponerse a salvo. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 5)

  • Pero invocaron al Señor, al Misericordioso, y tendieron sus manos hacia él; y el Santo, desde lo alto del cielo, los escuchó inmediatamente, y los salvó por la intervención de Isaías. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 20)

  • Senaquerib levantó su campamento y se fue. Y de regreso se quedó en Nínive. Un día, mientras estaba adorando, dentro del templo, a Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sareser lo asesinaron a puñaladas y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. (Isaías 37, 37)

  • Entonces se acordaron de los tiempos pasados, de los días de Moisés: ¿Dónde está aquel que salvó de la mar al pastor de su rebaño y que puso dentro de ellos su Espíritu Santo, (Isaías 63, 11)

  • ¡Devuélveme la salud, Yavé, y quedaré sano! ¡Sálvame y estaré a salvo! Pues mi esperanza eres tú. (Jeremías 17, 14)

  • ¡Canten y alaben a Yavé, que salvó al desamparado de las manos de los malvados! (Jeremías 20, 13)

  • Esto dice Yavé: El pueblo que se salvó de la espada enfrenta la calor del desierto, Israel se está dirigiendo al lugar de su reposo. (Jeremías 31, 2)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina