Trouvé 53 Résultats pour: salgan

  • Salgan al encuentro del sediento, habitantes del país de Tema, llevándole agua; acojan al fugitivo y denle pan. (Isaías 21, 14)

  • «¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan del país de los caldeos!» Griten esto alegremente, anúncienlo y transmítanlo hasta el último rincón del mundo. Digan: «Yavé ha salvado a su servidor Jacob. (Isaías 48, 20)

  • Dirás a los prisioneros: «¡Salgan!», a los que están en la oscuridad: «Salgan a la luz.» A lo largo del camino pastarán y no les faltará el pasto ni en los cerros pelados. (Isaías 49, 9)

  • ¡Apártense!, ¡apártense! salgan de aquí, y dejense de tocar cosas impuras. Salgan de Babilonia y purifíquense ustedes que llevan los vasos sagrados de Yavé. (Isaías 52, 11)

  • Salgan de Jerusalén, a refugiarse, hijos de Benjamín. Que resuene la trompeta en Tecoa; coloquen una señal en Betqueren, pues por el Norte se asoma una desgracia como una inmensa catástrofe. (Jeremías 6, 1)

  • «No salgan al campo, ni anden por los caminos, porque allí está la espada del enemigo: ¡terror por todos los lados!» (Jeremías 6, 25)

  • No salgan cargados ese día, ni hagan trabajo alguno, sino que santifiquen el día sábado como se lo mandé a sus padres. (Jeremías 17, 22)

  • Salgan de las ciudades y váyanse a los cerros, habitantes de Moab. Imiten a las palomas, que hacen sus nidos al borde del precipicio. (Jeremías 48, 28)

  • Huyan, salgan rápido, escóndanse bien, moradores de Jasor, dice Yavé; porque Nabucodonosor ha trazado un proyecto y ha organizado un plan contra ustedes. (Jeremías 49, 30)

  • Huyan de Babilonia y del país de los caldeos. Salgan como salen los machos cabríos a la cabeza del rebaño. (Jeremías 50, 8)

  • Salgan de en medio de Babilonia y que cada cual salve su vida; para que no perezca cuando llegue su castigo, pues éste es el momento de la venganza de Yavé en que él le dará su merecido. (Jeremías 51, 6)

  • salgan de allí, pueblo mío! ¡Que cada uno de ustedes salve su vida ante el fuego de la cólera de Yavé! (Jeremías 51, 45)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina