Trouvé 149 Résultats pour: regreso de los setenta

  • Señor, escucha; Señor, perdona; Señor, atiende. Obra, Dios mío, no tardes más, por amor de ti mismo, ya que tu Nombre ha sido invocado sobre tu ciudad y tu pueblo LLa profecía de las setenta semanas de año (Daniel 9, 19)

  • Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa para poner fin a la perversidad, para terminar con el pecado, para borrar la ofensa, para instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visiones y profecías y sea ungido el Santísimo (Daniel 9, 24)

  • Daniel dijo al rey: «Que se haga como has dicho.» Los sacerdotes de Bel eran setenta, sin contar las mujeres y los niños (Daniel 14, 9)

  • El ángel de Yavé hizo, por su parte, esta pregunta: «Yavé de los Ejércitos, ¿hasta cuándo estarás sin compadecerte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a las que has castigado durante setenta años?» (Zacarías 1, 12)

  • «Esto es lo que dirás a todos residentes del país y a los sacerdotes: Cuando ustedes han ayunado y llorado en julio y en septiembre, durante setenta años, ¿lo han hecho realmente por mí? (Zacarías 7, 5)

  • Jesús le contestó: «No te digo siete, sino setenta y siete veces.» (Evangelio según San Mateo 18, 22)

  • debías haber colocado mi dinero en el banco. A mi regreso yo lo habría recuperado con los intereses. (Evangelio según San Mateo 25, 27)

  • Al terminar el tiempo de su servicio, Zacarías regresó a su casa, (Evangelio según San Lucas 1, 23)

  • Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón. (Evangelio según San Lucas 2, 51)

  • Ya había gente para recibir a Jesús a su regreso, pues todos estaban esperándolo. (Evangelio según San Lucas 8, 40)

  • Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos discípulos y los envió de dos en dos delante de él, a todas las ciudades y lugares adonde debía ir. (Evangelio según San Lucas 10, 1)

  • Los setenta y dos discípulos volvieron muy contentos, diciendo: «Señor, hasta los demonios nos obedecen al invocar tu nombre.» (Evangelio según San Lucas 10, 17)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina