Trouvé 187 Résultats pour: primero

  • Con esta seguridad quería ir primero a visitarlos, y esto habría sido para ustedes una segunda gracia. (2º Carta a los Corintios 1, 15)

  • Y él es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, él que renació primero de entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo. (Carta a los Colosenses 1, 18)

  • Cuando se dé la señal por la voz del arcángel y la trompeta divina, el mismo Señor bajará del cielo. Y primero resucitarán los que murieron en Cristo. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 16)

  • No se dejen engañar de ninguna manera. Primero tiene que producirse la apostasía y aparecer el adversario de la religión, el instrumento de la perdición, (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 3)

  • Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero. (1º Carta a Timoteo 1, 15)

  • pues Adán fue formado primero y después Eva. (1º Carta a Timoteo 2, 13)

  • Primero sean sometidos a prueba y después, si no hubiera nada que reprocharles, sean aceptados como diáconos. (1º Carta a Timoteo 3, 10)

  • Si una viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a cumplir sus deberes con su propia familia y a ayudar a sus padres. Esto es lo correcto ante Dios. (1º Carta a Timoteo 5, 4)

  • ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si despreciamos una salvación tan trascendente? El Señor mismo la proclamó primero, y luego la confirmaron aquellos que le oyeron. (Carta a los Hebreos 2, 3)

  • Dos cosas, pues, se nos dicen: algunos entrarán; y los que recibieron primero la Buena Nueva no entraron por causa de su falta de fe. (Carta a los Hebreos 4, 6)

  • A diferencia de los sumos sacerdotes, él no tiene necesidad de ofrecer diariamente sacrificios, primero por sus pecados, y luego por los del pueblo. Y para el pueblo no lo hizo sino una sola vez ofreciéndose a sí mismo. (Carta a los Hebreos 7, 27)

  • En esto está el amor; no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. (1º Carta de Juan 4, 10)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina