Trouvé 193 Résultats pour: piedras preciosas

  • Cuando hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras en el monte Ebal, como hoy te mando, y las blanquearás con cal. (Deuteronomio 27, 4)

  • Levántarás allí en honor de Yavé un altar de piedras, sin labrarlas con hierro. (Deuteronomio 27, 5)

  • Con piedras sin labrar harás el altar de Yavé y sobre este altar ofrecerás holocaustos a Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 27, 6)

  • Escribirás en estas piedras todas las palabras de esta Ley. Déjalas bien grabadas.» (Deuteronomio 27, 8)

  • Saquen doce piedras del lecho del Jordán, del mismo lugar donde estuvieron parados los sacerdotes. Llévenselas y colóquenlas en el lugar donde acamparán esta noche.» (Josué 4, 3)

  • Ellas permanecerán entre ustedes como una señal de esta hazaña, pues cuando sus hijos les pregunten en el futuro qué significan para ustedes estas piedras, ustedes podrán responder: (Josué 4, 6)

  • Cuando el Arca de Yavé iba atravesando el Jordán, las aguas se dividieron ante ella. Así estas piedras servirán de memorial a los israelitas para siempre.» (Josué 4, 7)

  • Los israelitas cumplieron la orden de Josué y retiraron del lecho del Jordán doce piedras, tal como Yavé le había ordenado a Josué, una por cada tribu. Se las llevaron hacia el lugar donde acamparon y allí las depositaron. (Josué 4, 8)

  • Josué amontonó doce piedras en el lecho del Jordán, en el lugar donde permanecieron de pie los sacerdotes portadores del Arca de la Alianza. Allí quedaron hasta el día de hoy. (Josué 4, 9)

  • Allí, en Guilgal, Josué colocó las doce piedras que habían tomado en el cauce del Jordán, cuando lo atravesaron. (Josué 4, 20)

  • Entonces Josué dijo a los israelitas: «Cuando en el futuro sus hijos les pregunten qué significan esas piedras, (Josué 4, 21)

  • Después quemaron la ciudad y todo lo que había en ella, dejando la plata, el oro y los objetos de bronce y de hierro, que depositaron entre las cosas preciosas del Santuario de Yavé. (Josué 6, 24)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina