Trouvé 244 Résultats pour: lavar los pies

  • Sea él preferido entre sus hermanos y meta sus pies en el aceite. Sean de hierro y bronce tus cerrojos. Seas fuerte mientras vivas. (Deuteronomio 33, 25)

  • Yo les doy todos los lugares donde pongan sus pies, como se lo prometí a Moisés. (Josué 1, 3)

  • Sin embargo, cuando los que llevaban el Arca bajaron al río y sus pies se mojaron en las orillas, (Josué 3, 15)

  • Y en cuanto estos sacerdotes que llevaban el Arca de la Alianza de Yavé salieron del cauce del Jordán, en cuanto sus pies tocaron la orilla, las aguas del río Jordán volvieron tan abundantes como los días anteriores y desbordaron su cauce. (Josué 4, 18)

  • ustedes les explicarán que el pueblo de Israel cruzó el Jordán sin mojarse los pies, (Josué 4, 22)

  • El jefe del ejército de Yavé le dijo: «Quítate el calzado de tus pies; el lugar que pisas es santo.» Así lo hizo Josué. (Josué 5, 15)

  • Josué reunió a todo Israel y dijo a los capitanes de las tropas: «Acérquense y pongan sus pies sobre el cuello de esos reyes.» Se acercaron, pues, y pusieron sus pies sobre el cuello de los reyes. (Josué 10, 24)

  • Desde la parte de la cordillera que sube hacia Seír, hasta Baal Gad en el valle del Líbano, a los pies del monte Hermón, derrotó a todos sus reyes, a quienes venció y dio muerte. (Josué 11, 17)

  • Aquel día Moisés hizo este juramento: Por haber sido fiel a Yavé, mi Dios, la tierra que pisaron tus pies será tuya y de tus descendientes para siempre. (Josué 14, 9)

  • El señor de Bezec se dio a la fuga, pero ellos lo persiguieron, le echaron mano y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. (Jueces 1, 6)

  • El señor de Bezec declaró: «Setenta reyes a quienes corté los pulgares de pies y manos recogían las migajas debajo de mi mesa; Dios me devuelve lo que hice yo.» Lo llevaron a Jerusalén y allí murió. (Jueces 1, 7)

  • Hirió a Sísara, le partió la cabeza, lo golpeó y le partió la sien; a sus pies se desplomó, allí cayó, quedó tendido. (Jueces 5, 27)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina