Trouvé 151 Résultats pour: guardar el sábado

  • Cuando los israelitas estaban en el desierto, vieron a un hombre recogiendo leña un día sábado. (Números 15, 32)

  • El día sábado, ofrecerás dos corderos de un año, sin tacha, y como oblación, dos décimas de flor de harina amasada con aceite, junto con su correspondiente libación. (Números 28, 9)

  • Es el holocausto del sábado que se añadirá cada sábado al holocausto perpetuo y a su libación,. (Números 28, 10)

  • Cuida de santificar el día sábado, como Yavé, tu Dios, te lo manda. (Deuteronomio 5, 12)

  • pues no olvides que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, de la que Yavé, tu Dios, te sacó actuando con mano firme y dando grandes golpes; por eso Yavé, tu Dios, te manda guardar el día sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • Más bien hagan empeño en guardar los preceptos, los mandamientos y las normas que les he mandado. (Deuteronomio 6, 17)

  • El camino recto para nosotros consiste en guardar y practicar estos mandamientos como él lo ha ordenado . (Deuteronomio 6, 25)

  • Acuérdate del camino que Yavé, tu Dios, te hizo recorrer en el desierto por espacio de cuarenta años. Te hizo pasar necesidad para probarte y conocer lo que había en tu corazón, si ibas o no a guardar sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • la rebeldía es tan grave como el pecado de los adivinos; tener el corazón porfiado es como guardar ídolos. Puesto que tú has descartado la orden de Yavé, él te ha descartado como rey.» (1 Samuel 15, 23)

  • Entonces el sacerdote le dio el pan sagrado, porque no había allí otro pan. Era el pan que se ofrece y se deja en presencia de Yavé, en su santuario. El sábado anterior lo habían retirado para reemplazarlo por pan caliente. (1 Samuel 21, 7)

  • Ajitofel respondió: «Acuéstate con las concubinas que tu padre dejó para guardar el palacio, y todo Israel sabrá que rompiste totalmente con tu padre y tus partidarios cobrarán más ánimo.» (2 Samuel 16, 21)

  • Así los corazones de ustedes estarán enteramente con Yavé, nuestro Dios, para caminar según sus preceptos y para guardar sus mandamientos como hoy.» (1 Reyes 8, 61)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina