Trouvé 144 Résultats pour: fuerte

  • Si uno desea el bien a su vecino gritándole muy fuerte, a lo mejor le desea el mal. (Proverbios 27, 14)

  • si el hierro está embotado, hay que golpear más fuerte: en todo esto se gana con la sabiduría. (Eclesiastés (Qohelet) 10, 10)

  • Guárdame en tu corazón como tu sello o tu joya, siempre fija a tu muñeca. porque es fuerte el amor como la muerte, y la pasión, tenaz como el infierno; sus flechas son dardos de fuego, como llama de Yavé. (Cantar 8, 6)

  • El fuego ardía más fuerte al contacto con el agua, y ésta se olvidó de apagarlo. (Sabiduría 19, 20)

  • No aspires a tener un puesto de responsabilidad si no eres lo bastante fuerte para arrancar de raíz la injusticia: te dejarás intimidar por un poderoso y perderás tu integridad. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 6)

  • No cargues con un fardo muy pesado; no te hagas amigo de uno más fuerte y más rico que tú. Juntarías un cántaro de arcilla y una olla de fierro. Una golpearía al otro y se quebraría. (Sirácides (Eclesiástico) 13, 2)

  • ¡Qué grande es la sabiduría del Señor, qué fuerte y poderoso es él! él todo lo ve. (Sirácides (Eclesiástico) 15, 18)

  • No juegues a ser fuerte con el vino, porque el vino ha perdido a muchos. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 25)

  • ¡Feliz el que lo lea continuamente! Si le presta atención, se hará sabio; si lo pone en práctica, se sentirá lo bastante fuerte en cualquier circunstancia, porque la luz del Señor iluminará su camino. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 28)

  • Por eso, dice el Señor Yavé Sabaot, el Fuerte de Israel: «Me desquitaré con mis adversarios me vengaré de mis enemigos. (Isaías 1, 24)

  • Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; le ponen en el hombro el distintivo del rey y proclaman su nombre: «Consejero admirable, Dios fuerte, Padre que no muere, príncipe de la Paz.» (Isaías 9, 5)

  • «Un resto volverá», un resto de Jacob se volverá hacia el Dios fuerte. (Isaías 10, 21)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina