Trouvé 42 Résultats pour: dones espirituales

  • Yo, hermanos, no pude hablarles como a personas espirituales, sino como a personas «carnales», como a niños en Cristo. (1º Carta a los Corintios 3, 1)

  • ¿Qué es Apolo? ¿Qué es Pablo? Son servidores que recibieron de Dios dones diferentes, y por medio de los cuales ustedes llegaron a la fe. (1º Carta a los Corintios 3, 5)

  • Si nosotros hemos sembrado en ustedes riquezas espirituales, ¿será mucho que cosechemos entre ustedes algunas cosas de este mundo? (1º Carta a los Corintios 9, 11)

  • ¿Será correcto que yo me beneficie de los dones de Dios y le dé gracias, si va a ser mal interpretado? (1º Carta a los Corintios 10, 30)

  • Ahora, hermanos, les recordaré lo siguiente respecto a los dones espirituales. (1º Carta a los Corintios 12, 1)

  • Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. (1º Carta a los Corintios 12, 4)

  • En primer lugar están los que Dios hizo apóstoles en la Iglesia; en segundo lugar los profetas; en tercer lugar los maestros; después vienen los milagros, luego el don de curaciones, la asistencia material, la administración en la Iglesia y los diversos dones de lenguas. (1º Carta a los Corintios 12, 28)

  • Busquen el amor y aspiren a los dones espirituales, especialmente al don de profecía. (1º Carta a los Corintios 14, 1)

  • Tomen esto en cuenta, y si se interesan por los dones espirituales, ansíen los que edifican la Iglesia. Así no les faltará nada. (1º Carta a los Corintios 14, 12)

  • Los que entre ustedes son considerados profetas o personas espirituales reconocerán que lo que les escribo es mandato del Señor. (1º Carta a los Corintios 14, 37)

  • Se siembra un cuerpo animal, y despierta un cuerpo espiritual. Pues si los cuerpos con vida animal son una realidad, también lo son los cuerpos espirituales. (1º Carta a los Corintios 15, 44)

  • y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espíritu. (2º Carta a los Corintios 1, 22)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina