Trouvé 20 Résultats pour: decirte
Entonces se adelantó Judá y le dijo: «Permite, señor mío, que pueda tu siervo decirte algunas palabras sin que te enojes contra mí, aunque tú eres como Faraón. (Génesis 44, 18)
Le dirás esto: "Yavé, el Dios de los hebreos, me ha mandado decirte que dejes salir a su pueblo, para que le rindan culto en el desierto. Pero hasta ahora no has escuchado. (Exodo 7, 16)
Ahora me regreso a mi tierra. Pero déjame decirte lo que ese pueblo hará a tu pueblo en los días venideros". (Números 24, 14)
David replicó: «Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo. Por eso habrá pensado que es mejor no decirte nada para no apenarte; pero, por Yavé y por tu vida, te aseguro que estoy a un pelo de la muerte.» (1 Samuel 20, 3)
¿Qué más podría decirte David? Tú sabes bien quién es tu servidor, oh Señor Yavé, (2 Samuel 7, 20)
La mujer añadió: «¿Podría decirte algo más, oh rey, mi señor?» (2 Samuel 14, 12)
El le preguntó: «¿Todo esto no es acaso una maquinación de Joab?» Ella respondió: «Por tu vida, señor, mi rey, que es tal como tú dices. Efectivamente, fue tu servidor quien me mandó y quien me dijo lo que debía decirte. (2 Samuel 14, 19)
Así lo hicieron y, cuando llegaron a la presencia del rey de Israel, le dijeron: «Tu siervo Ben-Hadad nos manda a decirte: Perdóname la vida.» El respondió: «¿Vive aún? Es mi hermano.» (1 Reyes 20, 32)
También quiero decirte que deposité diez talentos de plata en manos de Gabael, hijo de Gabrí, en Ragués de Media. (Tobías 4, 20)
Ragüel, que oyó esto, dijo al joven: «Come y bebe tranquilo, porque eres el único que tiene derecho a casarse con mi hija; no puedo darla a otro sino a ti, ya que eres mi pariente más cercano. Ahora debo decirte la verdad: (Tobías 7, 10)
Porque, ¿quién podría decirte: "¿qué has hecho?"; quién podría oponerse a tus decisiones? ¿Quién podría llamarte la atención por aniquilar a naciones que tú creaste? ¿Quién te impediría castigar a hombres injustos? (Sabiduría 12, 12)
«Hanamel, hijo de tu tío Selum, va a venir a verte para decirte: Cómprate mi campo, que tengo en Anatot, porque a ti te toca comprarlo por derecho de rescate.» (Jeremías 32, 7)