Trouvé 65 Résultats pour: consejo

  • Pero el rey respondió al pueblo con dureza. En vez de seguir el consejo de los ancianos (1 Reyes 12, 13)

  • Pidió consejo el rey, e hizo dos terneros de oro. Luego dijo al pueblo: «Déjense de ir a Jerusalén para adorar. Aquí están tus dioses, Israel, que te sacaron de Egipto.» (1 Reyes 12, 28)

  • Y todos los oficiales, así como toda la gente, dieron este consejo al rey: «No le hagas caso ni se lo concedas.» (1 Reyes 20, 8)

  • En el tiempo que el rey de Aram organizaba expediciones contra Israel, celebró consejo con sus oficiales y les dijo: «Vamos a asaltar tal pueblo.» (2 Reyes 6, 8)

  • El rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían servido a su padre Salomón, en vida de éste, diciendo: «¿Qué me aconsejan que responda a este pueblo?» (2 Crónicas 10, 6)

  • Pero él abandonó el consejo que los ancianos le aconsejaron y les pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y estaban a su servicio. (2 Crónicas 10, 8)

  • El rey les respondió con dureza, abandonando el consejo de los ancianos, y hablándoles según el consejo de los jóvenes. (2 Crónicas 10, 13)

  • También por consejo de ellos fue con Joram, hijo de Ajab, rey de Israel, para combatir a Jezael, rey de Aram, en Ramot de Galaad; los arameos hirieron a Joram, (2 Crónicas 22, 5)

  • Convocó a sus ministros y a sus grandes y tuvo con ellos un consejo secreto. El mismo expuso todos los planes (Judit 2, 2)

  • Apenas terminó el consejo, Nabucodonosor llamó a Holofernes, jefe supremo del ejército, que le seguía en el mando, y le dijo: (Judit 2, 4)

  • Los israelitas cumplieron las órdenes de Joaquín, jefe de los sacerdotes, y del consejo de los Ancianos de todo Israel, que se encontraba en Jerusalén. (Judit 4, 8)

  • También conocemos el discurso que Ajior pronunció en tu consejo y oímos sus propuestas, pues los hombres de Betulia lo acogieron y él les contó todo lo que dijo en tu presencia. (Judit 11, 9)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina