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  • Un hombre debe recibir la circuncisión, aunque sea sábado, para no quebrantar la ley de Moisés; entonces, ¿por qué se enojan conmigo porque he salvado al hombre entero en día sábado? (Evangelio según San Juan 7, 23)

  • Y si yo tuviera que juzgar, mi juicio sería válido, porque yo no estoy solo; el Padre que me envió está conmigo. (Evangelio según San Juan 8, 16)

  • El que me ha enviado está conmigo y no me deja nunca solo, porque yo hago siempre lo que le agrada a él.» (Evangelio según San Juan 8, 29)

  • Pedro replicó: «Jamás me lavarás los pies.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no podrás tener parte conmigo.» (Evangelio según San Juan 13, 8)

  • Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. (Evangelio según San Juan 14, 3)

  • Y ustedes también darán testimonio de mí, pues han estado conmigo desde el principio. (Evangelio según San Juan 15, 27)

  • Está llegando la hora, y ya ha llegado, en que se dispersarán cada uno por su lado y me dejarán solo. Aunque no estoy solo, pues el Padre está conmigo. (Evangelio según San Juan 16, 32)

  • Padre, ya que me los has dado, quiero que estén conmigo donde yo estoy y que contemplen la Gloria que tú ya me das, porque me amabas antes que comenzara el mundo. (Evangelio según San Juan 17, 24)

  • «Los que entre ustedes tienen más autoridad, les dijo, bajen conmigo a Cesarea; y si ese hombre hizo algo condenable, presentarán sus acusaciones.» (Hecho de los Apóstoles 25, 5)

  • Vinieron, pues, conmigo y, sin demora, me senté al día siguiente en el tribunal y mandé traer al hombre. (Hecho de los Apóstoles 25, 17)

  • Pero les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús nuestro Señor y del amor, fruto del Espíritu, que recen a Dios por mí. Luchen conmigo rogando por mí, (Carta a los Romanos 15, 30)

  • Timoteo, que está conmigo, les manda saludos, y también Lucio, Jasón y Sosípatro, parientes míos. (Carta a los Romanos 16, 21)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina