Trouvé 129 Résultats pour: alguna
Otra vez Jesús se puso a enseñar a orillas del lago. Se le reunió tanta gente junto a él que tuvo que subir a una barca y sentarse en ella a alguna distancia, mientras toda la gente estaba en la orilla. (Evangelio según San Marcos 4, 1)
pero no se arraiga en ellos y no duran más que una temporada; en cuanto sobrevenga alguna prueba o persecución por causa de la Palabra, al momento caen. (Evangelio según San Marcos 4, 17)
Cuando finalmente salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. Intentaba comunicarse por señas, pues permanecía mudo. (Evangelio según San Lucas 1, 22)
Acababa Jesús de desembarcar, cuando vino a su encuentro un hombre de la ciudad que estaba poseído por demonios. Desde hacía mucho tiempo no se vestía ni vivía en casa alguna, sino que habitaba en las tumbas. (Evangelio según San Lucas 8, 27)
Cuando salió de allí, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a hostigarlo muy duramente. Le pedían su parecer sobre un montón de cosas y le ponían trampas para sorprenderlo en alguna de sus respuestas. (Evangelio según San Lucas 11, 53)
Jesús dijo además a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que ustedes desearán ver alguna de las manifestaciones del Hijo del Hombre, pero no la verán. (Evangelio según San Lucas 17, 22)
y si les hago alguna pregunta, ustedes no me contestarán. (Evangelio según San Lucas 22, 68)
han nacido, no de sangre alguna ni por ley de la carne, ni por voluntad de hombre, sino que han nacido de Dios. (Evangelio según San Juan 1, 13)
Así se cumple la palabra que se puede leer en su Ley: Me odiaron sin causa alguna. (Evangelio según San Juan 15, 25)
Después de clavar a Jesús en la cruz, los soldados tomaron sus vestidos y los dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. En cuanto a la túnica, tejida de una sola pieza de arriba abajo sin costura alguna, se dijeron: (Evangelio según San Juan 19, 23)
Y no le dio en él propiedad alguna, ni siquiera un pedacito de tierra donde poner el pie, sino que le prometió dárselo en posesión a él y a su descendencia después de él. Se lo dijo a pesar de que no tenía hijos. (Hecho de los Apóstoles 7, 5)
Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si ustedes tienen alguna palabra de aliento para los presentes, hablen.» (Hecho de los Apóstoles 13, 15)
