Trouvé 805 Résultats pour: Og

  • Vendrá aquel día para ser glorificado en la persona de sus santos y para que todos admiren su obra en los que creyeron, entre los que están ustedes, que acogieron nuestro testimonio. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 10)

  • Estos son nuestros pensamientos en todo momento mientras rogamos por ustedes: que nuestro Dios los haga dignos de su llamada y que, por su poder, lleve a efecto sus buenos propósitos, haciendo que su fe sea activa y eficiente. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 11)

  • Pero hablemos, hermanos, de esa venida de Cristo Jesús, nuestro Señor, y de nuestra reunión con él. Les rogamos (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 1)

  • El les dará el consuelo interior y los hará progresar en todo bien de palabra o de obra. (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 17)

  • A ésos les mandamos y les rogamos, por Cristo Jesús, nuestro Señor, que trabajen y se ganen la vida en vez de molestar. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 12)

  • Al partir para Macedonia te rogué que te quedaras en Efeso; debías advertir a algunos que no cambiaran la doctrina (1º Carta a Timoteo 1, 3)

  • No se debe escoger a un recién convertido, no sea que el cargo se le suba a la cabeza y el diablo lo haga caer. (1º Carta a Timoteo 3, 6)

  • Ocúpate de estas cosas y fíjate en lo que dije; así todos serán testigos de tus progresos. (1º Carta a Timoteo 4, 15)

  • Exige a los ricos que no sean arrogantes ni confíen en las riquezas, que son siempre inseguras; que más bien confíen en Dios, que nos proporciona todo generosamente para que lo disfrutemos. (1º Carta a Timoteo 6, 17)

  • Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado, entre ellos Figelo y Hermógenes. (2º Carta a Timoteo 1, 15)

  • No participes en conversaciones inútiles y extrañas a la fe, que solamente hacen progresar en la ignorancia de Dios. (2º Carta a Timoteo 2, 16)

  • Un servidor del Señor no debe ser peleador, sino comprensivo con todos, buen pedagogo, paciente en las incomprensiones. (2º Carta a Timoteo 2, 24)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina