Trouvé 368 Résultats pour: Mundo

  • El hizo la tierra con su poder, afirmó el mundo con su sabiduría y con su inteligencia extendió los cielos. (Jeremías 51, 15)

  • ¡Agiten banderas por el mundo entero y toquen el clarín en todas las naciones! Preparen los países para atacarla, citen a los reinos de Ararat, Minni y Askenaz para que marchen contra ella; que entre en acción el oficial de reclutamiento. Lancen a la carga la caballería como una nube de langostas rabiosas. (Jeremías 51, 27)

  • ¡Cómo! ¿Ha caído, ha sido conquistada la más famosa del mundo entero? ¡Cómo! ¿Babilonia ahora es la más miserable de las naciones? (Jeremías 51, 41)

  • Cuando le toque su turno, Babilonia debe caer por todos los muertos de Israel, así como por Babilonia murió tanta gente en el mundo entero. (Jeremías 51, 49)

  • Nunca creyeron los reyes de la tierra, ni cuantos viven en el mundo, que adversarios y enemigos entrarían por las puertas de Jerusalén. (Lamentaciones 4, 12)

  • Igualmente, las nubes, cuando Dios les manda recorrer todo el mundo, ejecutan lo que se les ha mandado. (Baruc 6, 61)

  • Cuando naciste, el día en que viniste al mundo, no habían cortado tu cordón, ni te habían bañado en agua, ni frotado con sal, ni te habían envuelto en pañales. (Ezequiel 16, 4)

  • Nadie tuvo compasión de ti, nadie te cuidó, ni siquiera por piedad; el día en que viniste al mundo, a nadie interesabas y te dejaron en el suelo en medio del campo. (Ezequiel 16, 5)

  • Pero el mar te dio vuelta, te fuiste al fondo del mar; tu carga y todo tu mundo desaparecieron contigo. (Ezequiel 27, 34)

  • Por doquier en el mundo entero, los mercaderes silban cuando hablan de ti, te has convertido en un ejemplo, no te verán más." (Ezequiel 27, 36)

  • Traeré a él y a su mundo, al sepulturero de los pueblos, para que arrase el país. Asolarán a Egipto a espada y el país quedará cubierto de víctimas. (Ezequiel 30, 11)

  • Así habla Yavé: a ti te convertiré en una ruina, mientras el resto del mundo disfrutará de alegría. (Ezequiel 35, 14)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina